Eran las 12:30h aproximadamente cuando nos encontrábamos en San Sebastián Gastronomika, me acompañaba mi gran amigo Rafa Zafra y en ese momento nos dirigíamos a visitar a un expositor de dicho congreso gastronómico para hacer unas degustaciones de producto ibérico de otra gran amiga, Carmen García del Grupo Montesano. Llegamos al estand y nos encontramos a Begoña Rodrigo haciendo también lo susodicho. Fue un flechazo a primera vista, su sonrisa y su sencillez me cautivaron.
Si no conocen a Begoña Rodrigo se las defino en una palabra, “GUERRERA”.
Begoña Rodrigo no es obra de su bien merecido primer lugar en Top Chef, programa que la lleva a la fama, no, Begoña es obra de su trabajo incesante, constante y con los pies en la tierra.
Cocinera autodidacta, diseñadora de interiores de profesión que, allá por el año 95, cuando tenía 20, en un viaje a Amsterdam en busca de nuevas experiencia, toca los fogones por primera vez. Fue en el famoso hotel Marriot, bajo la mirada del chef Nick Reade, cuando se enamora de la cocina.
A partir de aquí y tras 8 años en los Países Bajos viaja por todo el mundo en busca de nuevos sabores, empapándose de todas las habidas y por haber culturas, técnicas y productos hasta aterrizar, 10 años después, en su Valencia natal, previo paso por Londres.
Llegada a Valencia en el 2005 se incorpora en el 1*Michelin La Sucursal, dura unos pocos meses para hacer lo que ya tenía en mente, abrir su primer restaurante, La Salita.
En 2013 gana el concurso Top Chef, en su primera edición, en 2014 lanza su primer libro de recetas y, en 2016, ve la luz su segundo libro, editado por la prestigiosa editorial Mountagud Editores, y es galardonada por el mejor libro del mundo publicado por una cocinera, los GOURMAND WORLD COOKBOOK AWARDS.
Begoña sigue su trabajo incesante en los años venideros: conferencias, cuatromanos, entrevistas y un largo etc. pero nunca dejando atrás el trabajo en su restaurante y compaginando con su vida familiar, lo más importante para ella, su hijo, al que dio a luz y, a los tres días, ya estaba en los fogones de su restaurante. Guerrera es la palabra.
El año pasado, siendo preciso, el miércoles 20 de noviembre de 2019, llamo a Begoña Rodrigo por la mañana. Cuando me coge el teléfono me atiende una Begoña diferente, con voz tenue, algo nerviosa, me comenta que se dirige a Sevilla a la gala de la Guía Michelin, le había llegado su momento.
El 20 de noviembre, Begoña Rodrigo del Restaurante La Salita, recibe su primera Estrella Michelin.
Galardón más que merecido para una persona que no conoce otra palabra que no sea superación, para mi, una “GUERRERA”.
El próximo viernes 13 de marzo podrán disfrutar de su ponencia junto a su gran amiga Maca de Castro en el encuentro gastronómico internacional We Are FaceFood 2020 IBIZA, dónde nos hablarán de la importancia y del papel de la mujer en la alta cocina.