Sublime Hotels
Consolidado como una referencia en la hostelería de alta calidad en Portugal, Sublime Hotels tiene una visión que va más allá de la simple experiencia de alojamiento. Su perspectiva gira en torno a la gastronomía, el ambiente y la creación de espacios únicos donde el lujo se combina con la autenticidad. "No solo construimos hoteles, creamos experiencias que nacen de la pasión por la buena mesa, el buen servicio y la conexión con la naturaleza", explica Miguel Plantier, director general y COO del grupo.
Este compromiso se refleja en los diferentes restaurantes que forman parte del universo Sublime. Hablamos del Sem Porta, donde la cocina portuguesa se reinterpreta con ingredientes de la huerta ecológica, o del Food Circle, un concepto inmersivo dirigido por Pedro Calhau, que apuesta por la cocina al fuego y las técnicas ancestrales. También está el restaurante tradicional Sado, especializado en marisco y arroz, el italiano Jacaré, que transporta los sabores mediterráneos a Comporta, y el Canalha, dirigido por João Rodrigues, que ofrece la propuesta más irreverente de Sublime Hotels.
Pero dentro de esta apuesta gastronómica hay un espacio que se ha convertido en una de las joyas del Sublime Comporta: su Beach Club. Se trata de un restaurante de playa que no sigue los moldes tradicionales de los chiringuitos portugueses y que presenta una propuesta original y sofisticada, sin perder su esencia relajada.
Comporta Beach Club: la fusión perfecta entre el Atlántico y el Mediterráneo
Situado en la impresionante playa de Carvalhal, a solo diez minutos del Sublime Comporta Country Retreat & Spa, el Sublime Comporta Beach Club es un espacio donde la tradición y la modernidad avanzan codo con codo. "Cuando abrimos en 2021, sabíamos que queríamos hacer algo diferente. Portugal tiene una gran cultura de chiringuitos, pero la mayoría siguen una fórmula muy similar. Nuestra idea era crear algo diferente, inspirado en los clubes de playa mediterráneos, pero con alma atlántica", explica Plantier.
El resultado es un restaurante de playa donde se puede comer con los pies en la arena, disfrutando de una gastronomía basada en pescado, marisco y platos a la brasa, prestando especial atención a la calidad y frescura del producto. "No se trata solo de un lugar bonito con vistas al mar, sino de un espacio donde cada plato tiene una identidad clara y se mantiene un estándar de excelencia", añade Miguel Plantier, director de operaciones del grupo.
Un Beach Club para todo el año
A diferencia de muchos locales de playa que solo abren en verano, el Sublime Comporta Beach Club permanece abierto todo el año. "Queremos ser una institución, un lugar donde la gente sepa que siempre estamos aquí, haga frío o calor", afirma Plantier. Para los meses de invierno, el restaurante se adapta con platos más reconfortantes y un ambiente acogedor donde se puede disfrutar de un café o un chocolate caliente mientras se contempla el Atlántico.
El equilibrio entre sofisticación y accesibilidad es uno de los secretos de su éxito. "Muchos clubes de playa se centran solo en un público exclusivo, con precios elevados y un servicio que a veces no está a la altura. Queríamos ofrecer una experiencia en la que todo el mundo se sintiera bienvenido, sin renunciar a la calidad", afirma el director de operaciones.
El éxito del Beach Club no se entiende sin la figura de Diogo Gonzaga, el chef que supo consolidar su identidad culinaria desde su llegada, en 2022. Con experiencia en algunos de los mejores restaurantes de Portugal, incluido el Belcanto, de José Avillez, Gonzaga llevó el concepto del Beach Club a un nuevo nivel.
"Lo más difícil en un restaurante de playa no es solo diseñar una buena carta, sino garantizar que cada plato salga perfecto, 500 veces al día, manteniendo la misma calidad", comenta Plantier. Gracias al liderazgo de Diogo Gonzaga, el equipo no solo ha conseguido mejorar la oferta gastronómica, sino también crear una experiencia consistente y sugerente para los clientes habituales.
Para Gonzaga es evidente: "El secreto es el respeto por el producto. No buscamos platos complicados, sino sabores puros y bien ejecutados, que se adapten a este entorno". En su carta destacan el pescado fresco a la parrilla, las ensaladas vibrantes, el arroz cremoso y una selección de marisco de primera calidad. "Queremos que la gente venga y disfrute, sin pretensiones, pero con la certeza de que cada bocado es excelente", añade el chef.
A todo esto se suma un ambiente relajado y auténtico, donde la música es solo un complemento. "No somos un club de playa para fiestas. A veces hay música que acompaña la experiencia y otras veces, simplemente, se escucha el sonido del Atlántico", explica Plantier.
Además, al igual que todos los restaurantes de Sublime Hotels, el Beach Club también se distingue por defender la sostenibilidad. Desde la reducción del uso de plásticos hasta el uso de energías más eficientes en la cocina, el restaurante busca minimizar su impacto medioambiental. "Sabemos que cualquier negocio de restauración tiene una huella, pero trabajamos cada día para que la nuestra sea lo más pequeña posible", comenta Plantier. Con los pies en la arena y el Atlántico como telón de fondo, este espacio redefine el concepto de club de playa en Portugal, demostrando que la sofisticación y la autenticidad pueden ir de la mano.
Pero el Beach Club es solo una parte del ambicioso plan de expansión de Sublime Hotels, que incluye la remodelación total del Sublime Comporta y el desarrollo de nuevos proyectos en diferentes puntos de Portugal. "No buscamos crecer a cualquier precio. Nuestra filosofía es encontrar lugares especiales y desarrollar conceptos que realmente aporten algo único", explica Plantier. Con una oferta en constante evolución y una filosofía que da prioridad a la autenticidad y la excelencia, Sublime Hotels sigue explorando nuevas formas de sorprender a sus huéspedes y comensales, manteniendo siempre su esencia: ofrecer lujo sin pretensiones en los rincones más especiales de Portugal.
