Café de São Bento
La historia del Café de São Bento se remonta a finales del siglo XVIII, cuando el napolitano António Marrare - fundador de Botenquins y de los legendarios Cafés Marrare - llegó a Lisboa.
A principios del siglo XIX, António Marrare creó la receta del famoso bistec que rápidamente se hizo famoso en toda la ciudad.
En 1982, los fundadores del Café São Bento partieron en busca de la receta original, rebuscando entre viejos recortes de periódico, que refinaron y perfeccionaron en los primeros años de la casa, para no volver a cambiarla nunca más.
Así, desde hace 40 años, la gente viene al Café de São Bento a comer bistec, pero no cualquier bistec, sino el unánimemente considerado Mejor Bistec de Lisboa.
¿Es el corte, la calidad de la carne, la cocción, la salsa? Es todo esto y mucho más, un secreto que guardamos bien desde 1982.
Desde el día en que abrimos, nos vestimos de gala para recibir a nuestros clientes con nuestro habitual servicio atento. "Aquí tratamos a los clientes, pero también a los que trabajan aquí por su nombre: el equipo sigue siendo el mismo desde hace décadas, son el alma del Café de São Bento", dice Miguel García, actual propietario del restaurante.
Desde la apertura del Café São Bento, su ex-libris -el Bistec- ha creado una legión de fans que acuden allí para saborearlo en cualquier situación: una cena de grupo en una tertulia caldeada, un encuentro romántico en los rincones íntimos, como ritual transmitido entre generaciones y también, por supuesto -por su proximidad al Parlamento- para que los destinos del país se decidan en la mesa...