La vieja nació porque yo, Jonay, quería hacer lo que me diera la gana. Cocinar, dirigir y llevar los sabores que llevo en mi memoria a Palma.

La Vieja se creó con una mano delante y otra detrás, sin decoradores y dirigido en su totalidad por mi; espacios, decoración, ambiente… Así conseguí un espacio fresco y divertido a la vez, donde el lujo está en un segundo lugar y demostrando que se puede dar un servicio y una gastronomía de calidad. Me gusta hacer una cocina divertida y trabajada que llegue a todo el mundo que quiera disfrutar de una comida diferente. No me gusta la comodidad, me gusta el riesgo y es por esto que nos arriesgamos en nuestra cocina aunque a veces nos equivocamos, pero hay esta la emoción cuando creamos.

Estoy contento de tener en mi equipo a personas como Carlos que me apoya en mis locuras y cabreos diarios desde los comienzos. Tengo mucho que agradecerle, ya que nunca a pedido nada, siempre ha tirado hacia delante sin quejas y luchando como si el proyectos fuera de él; yo pienso que es de él también, eso sí ¡sin las cargas administrativas!-jajaja.

Tenemos un menú de martes a viernes al mediodía que se elabora según el producto que hay de temporada, aparte de la carta. Tenemos una carta de cócteles divertidos y diferentes y una carta de vinos donde las referencias canarias son extensas. 

Jonay Hernández