El restaurante Arrels by Marga Coll ha conmemorado su décimo aniversario con una cena muy especial que rindió homenaje al producto local y a la esencia de su filosofía culinaria: una cocina de autor profundamente arraigada en la tradición mallorquina. Ubicado en el emblemático Hotel de Mar Gran Meliá, este espacio fue pionero en fusionar la alta gastronomía con la hotelería de lujo, marcando una tendencia que hoy forma parte del ADN de la marca.

La velada, concebida como un viaje sensorial, se inspiró en técnicas tradicionales de conservación como el secado del pimiento tap de cortí o del tomate mediterráneo, y ofreció una experiencia visual y gustativa que evocó la conexión entre el huerto y la mesa. El menú —fiel reflejo de la temporalidad y la identidad isleña— incluyó creaciones como la sopa de trempó con peix sec de Formentera, la coca de cebolla confitada con albaricoques y sobrasada, o el solomillo de ternera con salsa de queso Binigarba y tomates asados, culminando en postres que reinterpretaron ingredientes clásicos como el hinojo, el limón o la almendra.
Arrels es mucho más que un restaurante: es una declaración de principios. Su propuesta gira en torno al respeto por el producto y la memoria del recetario mallorquín, que la chef Marga Coll eleva a una dimensión contemporánea sin perder autenticidad. El emblemático desayuno en cinco etapas y el menú degustación de siete pasos son prueba de un compromiso con la excelencia, la narrativa gastronómica y el territorio.
Con esta celebración, Gran Meliá refuerza su apuesta por la alta gastronomía como eje de una hospitalidad sofisticada y con sentido de lugar, consolidando al Hotel de Mar como uno de los grandes templos del lujo mediterráneo con alma local.






