La Taberna Albricoque es un restaurante de cocina mediterránea fuertemente influenciado por los sabores del Algarve, una región con una rica tradición gastronómica, y donde el chef Bertílio Gomes tiene sus raíces.

El establecimiento cuenta con dos comedores (y una terraza) que reflejan la verdadera Lisboa de antaño en las paredes, el balcón, el mobiliario, el suelo de mosaico y en el revestimiento de azulejos (referencia a la estación de Santa Apolónia), que atrae la mirada de todo aquel que pone un pie en el comedor. Esto, con sus paneles de madera, hace eco al tranquilizador sonido del fado todos los miércoles por la noche.

Aquí, en este centenario restaurante, el chef Bertílio Gomes ofrece un menú de comidas y cenas en el que se destacan los ingredientes, la estacionalidad y la tradición culinaria. Con platos “de mercado” a la hora del almuerzo, los clientes pueden elegir carne, pescado y ensaladas. Por la noche, el menú adquiere una dimensión añadida, con la idea de que los clientes compartan lo que se trae a la mesa en sartenes.

Entre los entrantes destacan la uva y la tiborna de naranja (un aperitivo tradicional portugués a base de pan tostado, aceite de oliva y ajo), las almendras saladas, las zanahorias moradas y el pan artesanal Gleba. Entre los petiscos (tapas portuguesas) destacan el queso Monte da Vinha, el queso de almendra vegetariano, las ostras naturales y el jurel curado.

Entre las opciones de platos principales se encuentran las ofrendas de la tierra y el mar: por ejemplo, la deliciosa sopa de almejas, pollo con pera y glaseado de almendras, raya con ajo y rabo de buey con garbanzos.

Para acompañar las comidas, la Taberna Albricoque ofrece una lista de vinos disponibles por copa o por botella. En cuanto a los pudines, hay postres a base de cítricos, o la ‘trilogía del Algarve’, servida con helados artesanales, o el almece (suero de oveja), todas opciones que resultan tan deliciosas que uno simplemente tiene que volver por más.