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The Red Frog Speakeasy, un icono de las noches lisboetas

The Red Frog Speakeasy, un icono de las noches lisboetas

The Red Frog Speakeasy © Red Frog

Cuando en 2015 Emanuel Minez y Paulo Gomes inauguraron Red Frog, poco se podían imaginar que su coctelería le llevaría a ser considerado como uno de los mejores bares del Mundo. Concretamente hace muy poco ha sido clasificado en el puesto número 40 por la prestigiosa publicación World´s 50 Best Bars. 

A The Red Frog Speakeasy no tardaron en llegarle premios y reconocimientos nacionales e internacionales aunque en el 2020 la pandemia supuso un punto de inflexión en su exitosa trayectoria hasta el punto de que su desaparición estuvo cercana. Tan próxima que sus propietarios tuvieron que afrontar medidas drásticas para garantizar la supervivencia de un negocio que ya se había convertido en un icono de las noches lisboetas.

Emanuel y Paulo. Red Frog Speakeasy, Lisboa

Emanuel y Paulo © photographer

El cambio más notable fue su ubicación, ya que Red Frog tuvo que abandonar su antiguo local y compartir espacio con otro de los bares de los dueños, el Monkey Mash. Así  pues, Red Frog se instala, escondido, al fondo, camuflado dentro del primero, lo que sin duda alguna hace que vengan a la memoria los locales clandestinos de la década de los veinte cuando en los EEUU se proclamó la Ley Seca.

 

Experiencia mejorada

Si Red Frog supuso un antes y un después en el panorama del ocio lisboeta, Su actualización, Red Frog Speakeasy, ha supuesto lo que parecía imposible: mejorar el modelo del original. Tanto es así que World´s 50 Best lo ha situado en su edición para 2022 entre los cincuenta mejores bares del Mundo, algo a lo que, sin duda alguna, ha contribuido decisivamente la mezcla de las excelencias mixológicas de su carta que aúnan tradición con innovación y, sobre todo, gran imaginación, su servicio atento, casi individualizado, su ambiente chic (se puede vestir casual, pero no deportivo, ni subir el tono de voz, ni alterar la paz de los presentes con ruidos molestos), su aforo limitado o su decoración elegantemente acogedora en la mejor tradición de los clubes de finales de los 70. Y para rematar una corta carta con picoteos seleccionados que hará las delicias de cualquier mixólogo que se precie. Una vez que entras es difícil tomar la decisión de salir.

Red Frog Speakeasy, Lisboa

Red Frog Speakeasy © Red Frog

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