Filipe Pina
Filipe Pina ha construido su carrera con esfuerzo, disciplina y una gran pasión por la gastronomía. Desde sus inicios en Belcanto hasta su más recientepapel como Head Chef del restaurante Maré, su trayectoria dentro del Grupo José Avillez es un ejemplo de evolución constante en el mundo de la alta cocina.
Ahora, con más de dos años, al frente de Maré, Pina asume un maravilloso reto en un espacio donde la cocina y el mar se fusionan para crear sabores llenos de personalidad.
Los inicios de una vocación
La cocina siempre fue parte de su vida. Criado en Santarém, Pina descubrió pronto su “fascinación por los ingredientes, las técnicas y la posibilidad de crear combinaciones sorprendentes”. A los 15 años tomó la decisión que cambiaría su destino: viajar a Lisboa para estudiar cocina y construir su futuro entre fogones. “Sentía un gran deseo de aprender, de hacer las cosas bien y tenía una gran curiosidad por el mundo y otras formas de comer”, recuerda.
Sus primeros años en las cocinas profesionales fueron desafiantes. Enfrentó la presión, el ritmo intenso y la exigencia diaria de mejorar. Aun así, encontró su verdadera pasión. "Sabía poco y trataba de absorber la mayor cantidad de información en el menor tiempo posible. Me encantaba todo, incluso el caos, el estrés, la adrenalina… lo que en la cocina llamamos el lodo".

José Avillez y la escuela de Belcanto
El gran punto de inflexión en la carrera de Filipe Pina llegó cuando entró en contacto con José Avillez. Primero como pasante en Tavares, y luego en Belcanto, donde pasaría diez años aprendiendo y perfeccionando su técnica en uno de los restaurantes más prestigiosos de Portugal.
"Después de mi primera semana trabajando con el chef José Avillez, sentí que no sabía nada. Todo lo que se hacía en esa cocina era completamente diferente de lo que conocía. Ya había oído hablar de técnicas de cocina molecular, pero nunca las había visto en práctica. ¡Me encantó!"
Ese primer impacto se transformó rápidamente en motivación. Belcanto le enseñó el verdadero significado de la excelencia culinaria. La exigencia del día a día lo impulsó a mejorar constantemente, siempre con el objetivo de superar las expectativas.
"El lema era: 'Somos inconformistas por naturaleza, siempre queremos ir más allá'. Todos los días buscábamos hacer más y mejor. Belcanto se convirtió en una escuela de vida y en mi hogar durante una década”, cuenta Pina.
Uno de los momentos más intensos que vivió en Belcanto fue una noche en la que recibieron a un grupo de chefs que sumaba un total de 30 estrellas Michelin. La presión era máxima, pero el equipo respondió con precisión y excelencia. "La responsabilidad era inmensa y fue todo un éxito, pero ese día el corazón me latió más fuerte. Aún hoy recuerdo la sensación intensa al final de esa cena".

Maré: una conexión única con el mar
Después de más de 14 años trabajando junto a José Avillez, Pina encara una desafiante pero hermosa etapa en Maré, un restaurante donde la alta gastronomía y la belleza del entorno se fusionan en una experiencia sensorial sin precedentes.
"Fue uno de los mejores regalos que me ha hecho el chef José Avillez. No solo por la ubicación, justo sobre el mar, sino por todo lo demás. Maré no se explica, se siente. La vista, la proximidad al mar, la frescura del aire... todo contribuye a una sensación de tranquilidad y bienestar única".
Liderar Maré es un desafío que Pina asume con orgullo. Su objetivo es mantener la excelencia, innovar en la propuesta culinaria y sorprender a los comensales con platos que reflejen la riqueza del mar portugués. "Queremos que cada persona que nos visite sienta que está viviendo algo especial, que va más allá de una simple comida. En Maré hay magia, emoción y una conexión única con el mar".
Además de la cocina, otro de los aspectos que más valora en su rol es el equipo con el que trabaja. Para Pina, la clave del éxito en cualquier restaurante es rodearse de personas apasionadas y comprometidas con la excelencia. "Me enorgullece tener el mejor equipo del mundo. Somos unos privilegiados por trabajar en Maré y contar con los mejores productos y proveedores, que nos ayudan a brillar en cada plato", asegura.

Mirando al futuro: creatividad, innovación y respeto por la tradición
A pesar de todo lo que ha logrado, Filipe Pina no se detiene. Su mentalidad sigue siendo la de un chef en constante evolución, siempre en busca de nuevas formas de sorprender y emocionar a los clientes. "Este es un equipo donde la creatividad es impulsada y donde nunca nos conformamos con lo que ya hemos logrado. En los próximos años, espero contribuir con nuevas ideas, platos innovadores y experiencias que sorprendan”, dice el chef.
Parte de su visión para el futuro incluye seguir explorando los productos del mar, investigando nuevas técnicas y elevando la gastronomía portuguesa a un nuevo nivel. "Portugal tiene una riqueza gastronómica increíble, y quiero seguir honrando esa tradición en cada plato que servimos. Mi enfoque está en mantener la excelencia, formar un equipo fuerte y motivado y garantizar que cada persona que cruce nuestras puertas se vaya con una sonrisa y un recuerdo inolvidable".
Filipe Pina ha construido su carrera con esfuerzo, aprendizaje y pasión. Desde sus primeros días en la cocina hasta su liderazgo en Maré, su trayectoria es el reflejo de una mentalidad incansable y de un amor profundo por la gastronomía. Y es que, tal y como él mismo dice: “el viaje apenas está comenzando".







