Tomás Abellán (Barcelona, 1988) ha trazado un recorrido culinario que combina tradición y vanguardia, influenciado profundamente por su padre, el renombrado chef Carles Abellán. Después de casi una década trabajando junto a él, y consolidar su propio estilo en Barcelona con el Bar Alegría y Casa Luz, Abellán trasladó su pasión y experiencia a Ibiza. En el pintoresco entorno de San José, entre la serenidad de una villa payesa y la riqueza de los productos locales, Tomás Abellán abrió en 2023 Casa Linda. Este restaurante se presenta como un refugio de tranquilidad y buen gusto, donde sentarse a compartir los sabores típicos de la isla en un entorno privilegiado lejos del bullicio.
¿De qué manera ha influido en tu trabajo tu formación y experiencia con tu padre y con Nandu Jubany?
Mi formación con Nandu fue escueta. Fueron solo 3 o 4 meses, porque mi padre me mandó a aprender con él. Y me enfoqué más en aprender sobre su modelo de negocio. Mi padre me lo ha dado todo. Porque cuando trabajé con él estaba on fire, con muchas aperturas, muchos modelos de negocio diferentes y muy contradictorios entre ellos. Yo me encargaba de cosas muy dispares, viajábamos mucho juntos y nos pegábamos unos festivales espectaculares de salir a comer, a cenar, beber muy bien, gastar mucho... siempre con la filosofía de compartir.
¿Cómo te encuentras ahora profesionalmente?
Me encuentro estupendamente. Estoy en un momento muy dulce, me va muy bien y han sido años duros. Cuando abrí Bar Alegría, en Barcelona, al cabo de pocos meses llegó la pandemia y duró mucho... Creo que todo eso nos ha hecho muy fuertes. Ahora me encuentro en muy buen momento, porque los negocios funcionan muy bien a nivel económico. Saber que a la gente le gusta lo que haces también da mucha tranquilidad, paz y seguridad. Llevo tres años de trabajo de terapia semanal, algo que me ha dado mucha formación y mucha estabilidad a la hora de gestionar equipos, mi vida personal... Me encuentro muy tranquilo, equilibrado, muy feliz y con muchas ganas de hacer cosas chulas y también de disfrutar de la vida.
¿Cómo te trata Ibiza?
El primer año fue un año de testeo muy positivo. Estoy encantado. No me quiero mover de aquí... Trabajar en la naturaleza es la hostia. Estás tranquilo... Siento que estoy disfrutando del oficio. Me siento más artesano... Por eso he decidido mudarme a Ibiza. No puedo hacerlo del todo, porque tengo negocios en Barcelona, pero prefiero pasar dos o tres días a la semana en Barcelona y el resto del tiempo aquí.
¿Qué tienen en común todos tus locales?
Creo que comparto el mismo ADN en todos los negocios, pero siento que puedo hacer cosas muy distintas todavía. El ADN de todos ellos es muy barcelonés y muy de mi padre. Siempre diseño las cartas pensando en el concepto de compartir.
¿Cómo es la propuesta gastronómica de Casa Linda?
Hacemos una cocina muy basada en la isla. Usamos un 90% de producto local. Nos nutrimos mucho de la isla y, partiendo de esa premisa, desarrollamos el resto. Me ha sorprendido mucho lo rica que es la isla tanto en verduras como en la lonja, los aceites, las aceitunas, la carne de cerdo, de pollo, cordero, las frutas... puedes trabajar con muchísimas cosas de aquí.
En cuanto a la carta, cuando creamos Casa Linda pensamos en estructurar la carta pensando en las diferentes partes de una casa ibicenca antigua: la despensa, la fresquera, el huerto, el gallinero y los fuegos. A partir de esta estructura, desarrollamos toda la oferta gastronómica con una cocina muy ibicenca, casera y cercana.
¿Qué esperas de Ibiza?
Solo quiero seguir como estoy. Disfrutando y viviendo el presente. Me lo paso muy bien, estoy muy a gusto aquí. Me encanta la isla, me encanta su gente y me encanta vivir aquí. Me gustaría tener otro proyecto más cerca del mar. Pero ya llegará...
¿Cómo es el equipo de Casa Linda?
El equipo lo he hecho junto a Peter Cauro , de cala Bonita y con Mariana Isaza, además de mi equipo de Barcelona (Nico, Víctor...) Es un equipo joven, con muchísimas ganas, muy internacional (latino, barcelonés...) Creo que es un equipo que destaca por las ganas que tienen todos y por lo conectados que están con la isla, en el buen sentido. Son gente muy tranquila, muy buena y grandes profesionales.
¿Cómo ves la isla, desde el punto de vista gastronómico?
Veo que, en este sentido, a la isla le queda aún mucho recorrido. Veo una oferta muy dispar. Para mí, faltan más Casa Lindas. Faltan conceptos actuales, con precio correcto. Pero veo que es muy difícil abrir negocios aquí.