Hannah Formentera nace de la evolución natural de Casa Pacha Formentera, un proyecto que fusiona la esencia de la isla con una experiencia gastronómica llena de alma en un restaurante que celebra la riqueza del mar y la cultura local, junto a un hotel boutique situado frente al mar. En esa finca mediterránea transformada con respeto a la tradición y a su entorno, el espacio combina dieciocho habitaciones diseñadas para ofrecer una conexión auténtica con Formentera.
La idea de Hannah Formentera surge del vínculo profundo con la isla de dos nombres ya conocidos en su paisaje: Víctor Agudo y Óscar Romero. Junto a un grupo de inversores que entienden el lujo como experiencia auténtica, han dado forma a un espacio frente al mar, en una finca mediterránea cuidadosamente transformada.
El proyecto gastronómico, liderado por Alberto Pacheco, abraza el producto marino de la isla, con la langosta capturada cada mañana en el llaüt “La Maja” como protagonista de platos que hablan de mar, tiempo y tradición. Con una trayectoria que incluye Estimar Madrid y Es Fumeral (Ibiza), Pacheco aporta una sensibilidad que reinterpreta la cocina pitiusa con frescura y emoción. Su cocina es un canto al sabor puro, a la sencillez cuidada y a la emoción que despiertan los ingredientes frescos, siempre buscando transmitir el espíritu de la isla.

Ensaladilla
La experiencia gastronómica se completa con una hospitalidad cercana y cálida, combinada con una profesionalidad impecable, gracias al equipo liderado por Zaida Muñoz, directora del restaurante, quien logra que cada comida sea un momento para disfrutar con intensidad y alegría.
El hotel, por su parte, está dirigido por María Buendía, que ha regresado al proyecto aportando su sensibilidad y atención al detalle para garantizar que cada estancia forme parte de una experiencia auténtica y vibrante en Formentera. Junto al restaurante, el hotel forma parte de un lugar donde la arquitectura, la luz natural y el entorno mediterráneo crean un espacio que invita a vivir la isla con autenticidad y energía, donde la vitalidad del entorno se siente en cada momento y convierte este proyecto en un lugar en constante movimiento.

Paccheri,pesto rojo, langosta
Las estancias invitan a disfrutar de la belleza del entorno, la autenticidad del lugar y un tiempo para vivir la isla con intensidad. Aquí se viene a sentir una conexión real con Formentera.
“Más que un hotel, somos un refugio para quienes quieren redescubrir la isla y llevarse historias que contar”, apunta el equipo directivo.
Hannah Formentera también es escenario para eventos especiales, desde cenas memorables hasta encuentros gastronómicos, donde la magia del lugar se une a la pasión por la buena mesa para crear recuerdos imborrables.
Este proyecto es una invitación a descubrir la isla a través de sus sabores y su alma, un lugar donde la tradición y la vida se encuentran para ofrecer una experiencia intensa, honesta y llena de vida.







