Kappo significa literalmente "cortar y cocinar", un estilo elitista de la cocina tradicional japonesa, similar al estilo kaiseki, pero menos formal. Aquí, los clientes y los chefs están cara a cara, separados sólo por el mostrador. Es esta interacción entre ambos lo que hace que las experiencias culinarias en Kappo sean inolvidables.

Al igual que en Japón, en KAPPO, en Cascais, todo se desarrolla en torno al mostrador. Es a partir de ahí que se captan todos los movimientos de una coreografía que pretende ser perfecta y donde cada detalle cuenta.

A partir de aquí, hay rigor, precisión y atención al detalle, para que a partir de ahí, en una experiencia donde se estimulan los cinco sentidos, todo sea perfecto, inolvidable y perdure en la memoria.

La confianza es el punto de partida del concepto OMAKASE, que significa "estar en manos del chef". En KAPPO, esas manos son las de Tiago Penão y el equipo de Kappo, que trabajan en perfecta armonía.

Todo el equipo encarna la hospitalidad, o el arte de la hospitalidad -que en Japón se llama OMOTENASHI-, porque en KAPPO la cortesía y la delicadeza son tan importantes como la comida. Queremos que todo el que nos visite se sienta siempre especial.

El respeto por la gastronomía japonesa y sus tradiciones es una constante en el trabajo de Tiago Penão, pero no se limita exclusivamente a ellas. Cruzando la tradición con la modernidad, Tiago crea a partir de sus experiencias gastronómicas, ya sea la cocina clásica francesa o su experiencia de la cocina creativa de Albert Adriá.

Es en este contexto estético y creativo, respetando lo clásico, donde Tiago Penão da el paso adelante y marca la diferencia. Moderna y MINIMALISTA, su cocina innova desde el respeto a los principios de la alta cocina japonesa, cruzando influencias de la alta cocina europea.