Los hermanos Christian y Alan Anandon, más conocidos como ‘Mambo Brothers’, nacieron y se criaron en Ibiza. DJ’S por “casualidad” y empresarios hosteleros por pasión: Cristian y Alan han continuado el legado de su padre desarrollando las empresas del Grupo Mambo, con estandartes como el Chiringuito Cala Gracioneta, Hostal La Torre, La Cava o el hotel Casa Maca –entre otros-. Hablan como si fueran una sola persona, se complementan a la perfección y se han propuesto un reto: devolver a la isla toda su autenticidad.
¿Cómo habéis llegado a donde estáis hoy?
Lo de pinchar realmente fue un accidente. Hace 6 años creamos una agencia de disc-jockeys para Mambo. Y cuando los clientes pedían DJ’s, querían a los Mambo Brothers, que no eran disc-jockeys, solo eran los dueños de Mambo. Pero como nos lo pedían tanto, un día, hablando con el que hoy es nuestro manager, dijimos aquello de “¿y por qué no?” Así que nos lanzamos y, gracias a eso, hemos tenido la oportunidad de viajar por todo el mundo. Australia, Uruguay, Miami, Europa... hemos aprendido mucho. Los promotores siempre nos llevan a sitios increíbles. Sobre todo, cuando saben de dónde venimos. Y como siempre hemos sido gente a la que le gusta aprender cosas nuevas, mucho de lo que estamos viendo y aprendiendo fuera lo estamos trayendo a Ibiza.
Estáis trayendo muchas cosas a Ibiza, y también explorando las raíces de la isla...
Es increíble las cosas que estamos viendo fuera. Los vinos, las decoraciones... Todo este aprendizaje nos ha servido para darle un cambio a todo el grupo Mambo. Cala Gracioneta, La Torre, Casa Maca... y todo viene porque nos gusta comer bien, nos encanta el buen vino y, sobre todo, los cavas. Nos gusta crear locales románticos: de madera, con velitas, con brasas y con producto local muy bueno. Creemos cada día más en el kilómetro cero, por eso hemos creado nuestras propias huertas y tenemos nuestras propias gallinas, que dan huevos riquísimos. Y seguiremos adquiriendo terrenos para poder plantar aún más nosotros mismos. Nos está encantado desarrollar el producto ibicenco local y enseñárselo al mundo.
Es como volver a la Ibiza más auténtica, ¿no?
Sí, y es precioso. Por la zona de Santa Inés se ven más payeses que hace 10 años. Se está volviendo a cultivar porque la gente está demandando el producto local. Ibiza necesitaba realmente que se volviera a cultivar. Es nuestra esencia. Los hippies cuando vinieron a Ibiza flipaban con la tierra tan fértil que había. Por desgracia, esto se perdió durante un tiempo y ahora, por suerte y también gracias a muchos grandes cocineros que están viniendo a Ibiza, lo estamos recuperando. Como ibicencos y como buenos comedores, nos está encantando todo lo que está pasando en la isla. Ibiza tiene una esencia que hay que cuidar. La autenticidad de los chiringuitos de playa de Ibiza es mágica. El ambiente que se respira en la isla es lo que enamoró al mundo en los años 70.
“Ibiza necesitaba realmente que se volviera a cultivar”
Hablando de autenticidad: ¿cómo nace el proyecto Casa Maca?
Primero hay que tener mucha suerte de encontrar un lugar así, y eso pasó por casualidad. Nos enteramos en una fiesta en Londres de que el hotel se traspasaba. Nosotros no lo conocíamos, no habíamos oído hablar nunca de él y llevaba 8 años en marcha. Cuando fuimos a verlo nos gustó tanto... tenía tantas posibilidades, que no sabíamos ni por dónde empezar, pero lo cogimos. Poco a poco, fuimos soñando despiertos. Nuestro padre creyó en nosotros y nos ayudó con la financiación. Por suerte, hemos hecho todo lo que hemos ido queriendo con Casa Maca. Hemos ido trayendo un poco de todas las locuras que nos han ido gustando por el mundo. No somos decoradores, pero todo tiene sentido. La huerta, los cactus... hay un poquito de Marruecos, de Grecia, Sudamérica, Tulum... fuimos juntando piezas hasta que surgió Casa Maca. Con todo eso, hemos querido llevar la autenticidad a otro nivel. Juntando todo, hemos intentado crear un ambiente extremadamente ibicenco, costase lo que costase.
¿Cómo veis Casa Maca en los próximos años?
Tenemos muchas ideas para mejorar. Estamos en contacto con el Consell porque queremos seguir aportando nuestro granito de arena para fomentar el concepto de kilómetro cero. Estamos convencidos de que Ibiza tiene la mejor esencia del Mediterráneo y hay que traerla de vuelta. El año pasado, por ejemplo, estuvimos en Capri y nos sorprendió muchísimo su autenticidad. Nos pareció tan bello... y pensamos que Ibiza ha tenido eso siempre. Ibiza tiene mucho estilo. Tiene un pescado y una verdura increíble y esto es lo que queremos potenciar. Porque nos encanta comer, nos encanta Ibiza y nos encanta la gente a la que le encanta Ibiza.
“En Casa Maca hemos querido llevar la autenticidad a otro nivel”
¿Nuevos proyectos en mente?
A Casa Maca en sí aún le queda mucho, porque tenemos clara la visión final que queremos darle. Pero como es un proyecto familiar, somos conscientes de que tenemos que ir paso a paso. Cuando podamos, llevaremos a cabo una pequeña renovación de las habitaciones. En cuanto a proyectos de futuro, nos encantaría seguir teniendo “accidentes” como el de Casa Maca. Encontrar locales increíbles y poder desarrollar más ideas en esta línea para enseñarle al mundo la auténtica Ibiza. Los llauts, las velitas, las sabinas... Ibiza es tan bonita y tan mágica que nuestros proyectos tan solo se basan en demostrarle eso al mundo.
“Ibiza es tan bonita y tan mágica que nuestros proyectos tan solo se basan en demostrarle eso al mundo”
¿Cómo veis vosotros 2020?
Nosotros somos optimistas. No como empresarios, claro. Pero sí creemos que la isla va a encontrar otra vez más su lugar. A veces las masas pueden confundir lo que es Ibiza y este año es una oportunidad para que Ibiza vuelva a ser Ibiza y para que la gente conozca todo lo que la isla tiene que ofrecer (además de la fiesta). Porque incluso gente como nosotros, que hemos nacido en Ibiza, aún estamos descubriendo sitios muy auténticos. Y este verano que no vamos a viajar, lo vamos a dedicar a disfrutar de la isla.