
Rafa Zafra, Ricardo Acquista y Alberto Catiñeiras
Una cala recóndita, una sencilla casa payesa decorada con gusto, un equipo de cocineros apasionados por el producto del Mediterráneo, un servicio de sala impoluto y, por supuesto, Ibiza en estado puro. Son los ingredientes con los que Rafa Zafra creó en 2020 -y en plena pandemia de coronavirus- el chiringuito de playa ‘Casa Jondal’, que se ha convertido en un auténtico imprescindible para los amantes de la buena mesa en la Isla Blanca.
Situado en Cala Jondal, en San José, al suroeste de Ibiza, el chiringuito se encuentra ubicado a una playa de piedras y aguas cristalinas, rodeada de pinos y sabinas. El sevillano Rafa Zafra, alma máter, junto con su mujer y Ricardo Acquista de los restaurantes 'Estimar' en Madrid (1 Sol Guía Repsol) y Barcelona (2 Soles Guía Repsol) mima con esmero ahora su chiringuito ibicenco, para él, “un sueño hecho realidad”.
“No quiero que Jondal se convierta en un restaurante gastronómico, pero sí que sea uno de los chiringuitos de playa donde mejor se coma del mundo”, asegura Rafa Zafra. Con Casa Jondal, Zafra se propuso “convertir el lujo en algo mucho más casual”, y desde luego, lo ha conseguido. Porque si hay algo que realmente asombra en este restaurante es el ambiente tan sensacional que Zafra y su equipo han creado. “Nos ha sorprendido muchísimo el público que viene a Jondal. Es lo que realmente hace que este lugar sea especial. Gente muy variopinta, donde famosos futbolistas o dj’s se mezclan con familias de la isla, conformando un entorno agradable, relajado y realmente único en Ibiza”, cuenta Alberto Castiñeiras (head chef).
Rafa, Ricardo y Alberto
Junto a Ricardo Acquista y Castiñeiras, Rafa Zafra ha formado un equipo formidable en Jondal. “Nos sentimos orgullosos de haber sacado todo esto adelante con la que estaba cayendo. Creo que hemos construido nuestra propia burbuja en mitad de este panorama tan oscuro. Pero, sin duda, lo que más nos enorgullece es que hemos asentado un equipo magnífico, tanto de sala, como de cocina, y eso repercute en el éxito de Jondal”, explica Ricardo Acquista.
Zafra, Acquista y Castiñeiras explican que, en el segundo año de Jondal, su mayor objetivo es el de terminar de establecerse en la isla. Como principal novedad con respecto a su primera temporada, cuentan que han renovado por completo la oferta del Kiosko, donde el cliente encontrará un concepto diferente al del chiringuito, con una carta pensada para picar algo, más desenfadada y de estilo “finger food”.
El mar como protagonista
Ni Rafa Zafra, Ricardo Acquista o Alberto Castiñeiras son los actores principales en Jondal. ¡Ni mucho menos! Lo es el Mediterráneo en exclusiva y los productos que brinda, como máximos exponentes de esta experiencia gastronómica única en Ibiza. Porque en Jondal el lujo se entiende como un conjunto de sensaciones: la de comer con los pies descalzos sobre la arena, la de no escuchar otra banda sonora más que la de las olas del mar, el viento y las gaviotas, la de comer relajados, compartir momentos y disfrutar de sobremesas inolvidables en un escenario del que nunca te quieres marchar.
Ensalada de tomates y portobellos confitados
En Jondal, al comensal se le concede el privilegio de poder elegir productos, en lugar de platos. La idea es parte del homenaje que Zafra hace en su chiringuito a los frutos del Mediterráneo, ya que es la pescadería de su suegro, Pescadors de Roses, (la misma que surtía a “El Bulli” de pescados y mariscos, y que es también proveedora de Estimar Madrid y Barcelona) la que abastece a Jondal en lo que a productos del mar se refiere. Aunque, todo sea dicho, el chiringuito también trabaja con los mejores pescados y mariscos de Ibiza. Porque, siguiendo la filosofía del chef sevillano, cuando el producto es de buena calidad, la intervención del cocinero ha de ser la mínima para respetar al máximo su esencia y pureza. Y qué mayor lujo para el comensal, que tener el poder de decidir cómo desea comer sus pescados y mariscos preferidos. Una vez decididos los objetos de deseo, Jondal propone al cliente tres formas de prepararlos: a la plancha, fritos o hervidos, y aquí es donde cada cual buscará la opción más tentadora. Y sí: por supuesto, esto ocurre también con las opciones carnívoras, que haberlas haylas.
El chiringuito cuenta también con tumbonas, una selecta carta de aperitivos y una amplia variedad de cócteles. En el apartado de los vinos, Goran, el sumiller de Jondal ha seleccionado etiquetas acordes al clima mediterráneo. Destacan los espumosos, blancos frescos y rosados: grandes vinos de pequeñas bodegas, que sorprenderán a los más eruditos del mundo vinícola. Mención especial merecen los postres, con los que poner la perfecta guinda a una comida que revolucionará todos nuestros sentidos.
Una cuidada selección productos que llegan a la mesa con (aparentemente) sencillas elaboraciones, sabores puros e intensos -cada cosa hecha en su punto justo-, un servicio tan profesional como desenfadado y un entorno inigualable. Jondal es una versión perfeccionada –e idílica- del chiringuito de toda la vida. Un espacio que recupera la esencia de aquellos restaurantes de playa que marcaron la infancia de muchos -y en particular la de su creador, Rafa Zafra-. Esos que ofrecían al cliente productos de calidad en entornos de ensueño. Y es que Jondal no es solo un lugar al que venir a comer, sino un escenario donde disfrutar de una experiencia completa que aúna playa, naturaleza, un ambiente relajado, y, por su puesto, lo mejor de la gastronomía Mediterránea.