Hace cinco años abrió, tras una profunda reforma y convertido en hotel de cinco estrellas, Blees Hotel Ibiza. Al Este de la Isla, en Cala Nova, municipio de Santa Eulària des Riu, y rodeado de una naturaleza agreste, el emplazamiento es paradisíaco y recuerda, sin duda, al de esas islas de película en las que a todos nos gustaría llegar tras un naufragio.
Las 151 habitaciones y suites del hotel, decoradas con gusto exquisito, la apuesta gastronómica de Bless, que incluye varios restaurantes entre los que se encuentra Etxeko Ibiza*, de Martín Berasategui, y su inmejorable ubicación, que se asoma a una de las calas más impresionantes de la Isla Blanca bañada por las cristalinas aguas turquesas del Mediterráneo hacen de Bless Ibiza un auténtico paraíso terrenal del que te costará escapar.
Hotel gastronómico
La apuesta de Bless Ibiza por la gastronomía es indudable. El hotel cuenta con varios espacios gastronómicos en los que son bienvenidos no sólo los huéspedes del hotel sino el público en general. En palabras de Raúl Gutiérrez, chef ejecutivo de Blees Hotel Ibiza: “los clientes que vienen al hotel lo hacen por el propio hotel, por su fantástica ubicación, pero, sobre todo, por la magnífica oferta gastronómica que tenemos”.
Llum Pool Premier Club, el restaurante de la piscina, es el espacio más “familiar” del hotel. Allí, bien en el comedor con sus pilares y paredes de aguamarina que recuerdan el color del mar, bien en la terraza, Raúl Gutiérrez nos propone una carta de hondas raíces mediterráneas en la que no faltan elaboraciones frescas, arroces, ensaladas, pescados o platos típicos de la cocina local, todo a base de productos e ingredientes de temporada y de cercanía.
Por su parte, Epic Infinity Lounge, en el roof top del hotel, es, sin duda, el espacio más sofisticado y chic de Bless Ibiza. Aquí, una impresionante infinity pool, que da la impresión de verter sus aguas directamente sobre el Mediterráneo, rodeada de camas balinesas es la protagonista. Por el día, el restaurante sirve en las propias camas balinesas, o bien en la terraza, una carta ligera, fresca y divertida, diseñada por el propio Raúl Gutiérrez de gusto muy mediterráneo en la que priman las elaboraciones frescas y healthies y los pescados.
Ahora bien, por la noche todo cambia. El ambiente selecto, pero distendido, amenizado por una suave música ambiente y, en ocasiones, por algún grupo de jazz en directo, se verá completado por una excepcional carta mexicana-nikkei en la que no faltan guiños a la cocina de otros países sudamericanos e, incluso, a la española. Cocina Iberoamericana, en letras mayúsculas. En la carta de la noche podremos encontrar el pescado más fresco cocinado al horno Josper, así como aguachiles, ceviches, tacos y enchiladas o un fantástico lomo saltado, típicamente peruano.
Además, durante los meses de julio agosto y septiembre, el hotel hace un pop up en la terraza contigua al Vertmut&Bar, que recibirá el nombre de Tris Volevo, en el que preven ofrecer una carta informal a base de platos y productos italianos y preparaciones sencillas y frescas netamente italianas.
No puede dejar de mencionarse en el apartado gastronómico el excepcional desayuno con el que son agasajados los huéspedes del hotel que, además del impresionante buffet, ofrece al comensal la posibilidad de comer a la carta, algo no muy común en un hotel de estas dimensiones.