Joan Antoni Ferrer Ferrer
Una casa de comidas, el bar del pueblo, una sala de conciertos, un lugar de encuentro... Todo ésto y mucho más es Fonda Platé. Fundada en 1922, es, casi con total seguridad, uno de los establecimientos hosteleros más antiguos de todo Formentera.
Su fundador, Joan Ferrer Castelló, Platé todo un aventurero cuya vida da para el guión de una película, construyó la fonda con lo que trajo ahorrado de vuelta de su estancia en Argentina. Durante la Guerra Civil trabajó en el barco del cónsul de Islandia y en los 50 se estableció en Mónaco, donde llego a ser cocinero del príncipe Rainiero. En esa década regresó a Formentera, amplió la Fonda, construyendo 8 habitaciones ya que originariamente sólo había sido bar, e inauguró el Hotel Cala Saona, convirtiéndose en uno de los pioneros del turismo en la Pitiusa Menor. A punto de cumplir los cien años de su fundación, Joan Antoni Ferrer Ferrer, nieto de Joan Platé, ha tomado las riendas del negocio procurando ser fiel a la esencia de bar de pueblo, de lugar de encuentro con la que su abuelo abrió el negocio.
Joan Antoni Ferrer Ferrer, nieto de Joan Platé, ha tomado las riendas del negocio procurando ser fiel a la esencia de bar de pueblo, de lugar de encuentro con la que su abuelo abrió el negocio.
A día de hoy, la Fonda Platé, presenta prácticamente la misma estética que tras la ampliación llevada a cabo en la década de los 50. Está situada frente a la Casa Consistorial de Sant Francesc, en la céntrica plaça de la Constitució. Su espléndida terraza cubierta por una frondosa hiedra que se encarama serpenteante a la pérgola es un lugar privilegiado para desayunar, comer o cenar al aire libre protegido del abrasador sol del Mediterráneo o de la humedad de las serenadas nocturnas.
Fonda Platé
El horario ininterrumpido de apertura de Fonda Platé, desde las 10 de la mañana hasta las 2 de la noche, lo convierten en el lugar ideal para una comida o una cena informal en la que picotear y compartir sus tapas, raciones, poder disfrutar de largas y animadas sobremesas. Además, ensaladas, embutidos, quesos, sándwiches y hamburguesas, se unen en una carta con marcado acento mediterráneo en la que prima el producto local.
Mención aparte necesitan los desayunos en la sombreada terraza de Fonda Platé desde cuya posición privilegiada se puede observar como el pueblo se despereza poco a poco y la plaza va animándose cada vez más a medida que transcurre la mañana. La carta de desayunos, acorde con el sitio, es muy completa y tiene una gran variedad de zumos naturales, tostadas y desayunos saludables para empezar bien el día.
Música en vivo y en directo.
La música, indispensable en Fonda Platé, anima las noches veraniegas que se prolongan hasta las dos de la mañana. Aquí, entre copa y cóctel, una atmósfera festiva y veraniega lo envuelve todo al ritmo de los acordes del rock, el jazz o el flamenco que un dj o algún grupo local emite desde un escenario improvisado en un rincón de la sala en una estampa que nos recuerda a esos anuncios de cerveza en los que un grupo de amigos se lo pasan de miedo con el Mediterráneo de fondo. Solo que aquí el anuncio se convierte en realidad.
Pulpo a baja temperatura
Además, durante los sábados de verano (desde el 19 de junio al 25 de septiembre) a partir de las 22.00, como ya se hiciera el año pasado, y gracias a una iniciativa del Consell Insular de Formentera que se conoce como “Música a les places”, la plaza de Sant Francesc será el escenario de sucesivos conciertos de Jazz&Co, una de las bandas más entrañables de la isla, convirtiendo la terraza de Fonda Platé en un lugar privilegiado para cenar con música en vivo.
