La constancia es el único secreto de la exitosa trayectoria laboral de Claudio Passatori (1986, Puglia, Italia). Lleva más de media vida dentro de la cocina y según cuenta, “fue el destino” lo que le llevó a salir de los fogones. Hoy es general manager de ChezzGerdi, uno de los buques insignia del ocio y la restauración en la isla de Formentera.
¿Cómo es Claudio dentro y fuera de ChezzGerdi?
Soy la misma persona. Creo que soy un chico normal al que le gusta la hostelería.
¿Qué destacarías de tu personalidad?
Soy una persona irónica, seria y... normal.
¿Por qué Formentera?
Fue algo fortuito, yo tenía que haberme ido a otro sitio y un cúmulo de casualidades me llevaron a Formentera. Cuando me ofrecieron el trabajo, ni siquiera sabía dónde estaba Formentera, pero finalmente pensé en venir para una temporada... y ya llevo 11 años aquí. Desde 2009, que llegué para la apertura de ChezzGerdi.
¿Cómo fueron tus comienzos en la hostelería?
Empecé en la escuela de hostelería en Italia. Mi primer trabajo fue con solo 14 años, limpiando platos. Soy cocinero porque estudié para eso y tengo corazón de cocinero. Pero, con el tiempo, he salido de la cocina. Fue el destino.
¿Soñabas con dedicarte a esto desde pequeño?
Sí, desde los 12 años. Siempre me ha gustado y con me gusta cada día más.
“Siempre me ha gustado la hostelería y me gusta cada día más”
¿Por qué crees que confiaron en ti para tomar las riendas de ChezzGerdi?
Por mi actitud y porque doy el 100% en todos mis proyectos. No fue fácil. He arriesgado mucho, porque tuve que dejar un buen trabajo para ser manager de ChezzGerdi. Creo que soy muy constante. Eso ha sido siempre lo más importante para mí.
¿Cómo nació el proyecto de ChezzGerdi?
El proyecto es de 2009. Surgió desde Italia, de un grupo de empresarios italianos y catalanes que quisieron rescatar este lugar, que se había convertido en una casa de ocupas. La idea era crear una especie de Blue Marlin en Formentera, aunque con los años, nos hemos enfocado más en la parte de restaurante que en la música, porque en Formentera el tema de la música está más limitado que en Ibiza.
¿Cómo definirías la cocina y el servicio de ChezzGerdi?
El nombre de ChezzGerdi surge de un concepto que fusiona lo hippie y lo chic. Eso mismo ocurre con el servicio que ofrecemos. No tenemos un protocolo de sala muy antiguo como el de los hoteles. Somos un equipo profesional, joven, educado... y donde no se llega con la profesionalidad y la educación, se llega con la simpatía. En cuanto a la cocina, tenemos muy buen producto y la carta mezcla varias gastronomías: mediterránea, japonesa, sudamericana... Creo que cualquier persona que venga, encontrará un plato que le guste. Tenemos una cocina óptima.
“Somos un equipo profesional, joven, educado... y donde no se llega con la profesionalidad y la educación, se llega con la simpatía”
¿Cuántas personas componen el equipo de ChezzGerdi?
Somos alrededor de 70 personas. Yo soy de los más viejos del equipo y tengo 34 años. La media de edad es de 25 años. Eso hace que haya muy buena relación entre todos y muy buen clima de trabajo. Creo que el equipo de ChezzGerdi es profesional, simpático y amable, y eso es lo que más gusta a nuestros clientes. La mayoría de los trabajadores llevan ya muchos años en la familia ChezzGerdi.
¿Cómo gestionas un equipo tan grande?
Para mí lo más importante es el equipo, porque es lo que marca la diferencia. Creo en un estilo de gestión piramidal: una persona sola no puede llevar un proyecto así. Es básico tener una estructura muy fuerte en la que poder apoyarse. Por eso, para mí es fundamental la labor de los encargados y jefes de cada área.
¿Qué es más importante para ti: la cocina o la sala?
Esto ha sido una lucha durante toda la vida. Cuando era cocinero pensaba que la cocina era lo más importante. Ahora pienso que las dos son igual de importantes. La una sin la otra no son nada. Tienen que estar en perfecta simbiosis. Lo importante es que haya un equilibrio entre ambas.
¿Cuáles son tus principales retos profesionales?
Soy de esas personas que, cuando les gusta algo, no cambian. En este momento, quiero que ChezzGedri vaya bien. No tengo proyectos fuera de ChezzGerdi.
¿Qué es lo que más valora el cliente de ChezzGerdi?
Nuestros clientes vuelven por la profesionalidad, la calidad y porque se sienten en casa. ChezzGerdi es un restaurante 360º: aquí vale todo, puedes venir a comer pizza y, si quieres comerte una langosta, también. Puedes venir a tomar un café o una copa, una cena formal o informal... también celebramos bodas y eventos. Brindamos un servicio completo que incluye, incluso, la recogida de clientes en sus barcos o, si lo desean, les llevamos la comida hasta sus embarcaciones. Pero nosotros siempre preferiremos que vengan, porque la experiencia de estar aquí incluye una serie de aspectos que van mucho más allá de lo buena que está la comida. Además, tenemos la suerte de contar con todo tipo de público: damos servicio a la gente de la isla, a los turistas y a los ibicencos.