Cuando Claudio Passiatore, manager general de ChezzGerdi, vio que la gente no dejaba de hacerse fotos junto a la furgoneta hippie de unos amigos suyos que acampaban en ella a pie de restaurante supo de inmediato que ya tenía un símbolo de su local. Si para Disney el icono es Topolino (Micky Mouse), para ChezzGerdi su icono sería esa furgo vintage que te arranca una sonrisa porque te retrotrae a un mundo de fantasía, de libertad y de diversión sin ataduras.
Lo que no se imaginaba Claudio es que la vieja furgo se iba a convertir, de paso, en un auténtico icono de la propia isla de Formentera ya que raro es el viajero que acude a la menor de las pitiusas y no se lleva de vuelta una foto junto a ella. Aunque el protagonismo de la furgo se ve ciertamente eclipsado por la belleza de la agreste calita de Es Pujols en la que se encuentra, con sus aguas cristalinas de un azul turquesa y su pequeña playa de arena fina y blanca, escenario imponente que eligen muchas parejas para celebrar su boda.
Lo que no se imaginaba Claudio es que la vieja furgo se iba a convertir en un auténtico icono de la propia isla de Formentera.
ChezzGerdi es uno de los restaurantes de playa más emblemáticos de Formentera. Aunque llamar restaurante a ChezzGerdi es quedarse corto. Y es que este lugar representa la misma esencia de la Formentera hippie, desenfada y divertida por la que la isla pitiusa se ha convertido en uno de los destinos turísticos más deseado del Globo.
Y sin embargo, cuando abrieron hace trece años no lo hicieron con la intención de que fuese un restaurante sino más bien un sitio de fiesta, pero el primer día dieron de comer a 80 personas, el segundo a doscientas, y lo demás es historia. Hoy se come, se cena, se disfruta de la música mientras se toma un cóctel y sobre todo, se sumerge uno en su ambiente al más puro estilo de la isla.
Cocina mediterránea, fusión y el mejor de los productos
Resultaría difícil encasillar la cocina de ChezzGerdi en una simple corriente culinaria. Si bien, es netamente mediterránea, sobre todo italiana, ya que cuenta con gran variedad de pastas y pizzas de autor en las que el producto importado del país transalpino es el protagonista. Y hasta ahí toda similitud con una trattoria italiana.
Y es que la carta de ChezzGerdi es tan ecléctica y heterogénea como su propia clientela. Aquí se puede comer el más fresco de los pescados locales, unos arroces espectaculares, un lomo de wagyu o una carne madurada dry aged de 30 días. Pero también una cola de langosta o bogavante azul, King Crab o caviar beluga.
Por si hay alguien que entre toda esta oferta gastronómica no ha encontrado aún algo a su gusto, el menú de ChezzGerdi cuenta también con una sección con un toque asiático en el que no faltan sushis, uramakis, nigiris.
En definitiva, una muy completa carta en la que prima el producto premium, con elaboraciones impecables y unas presentaciones muy originales. No hay que olvidarse de la parte dulce de la carta, tan impresionante como el resto del menú. Una cosa más: si vas con la familia al completo, cuentan con un a sección dedicada a los más pequeños de la casa.
Una carta muy en la que prima el producto premium, con elaboraciones impecables y unas presentaciones muy originales.
Más de medio centenar de referencias de Champagnes, cavas y espumosos
Es difícil encontrar una carta de vinos tan amplia en ningún restaurante. Mucho más si tenemos en cuenta la espléndida selección de champagnes, cavas y espumosos de los que tienen más de medio centenar de referencias. Tampoco le va a la zaga la selección de vinos blancos, tintos y rosados españoles, italianos y de otras zonas de Europa.
La historia del furgón hippie más famoso de Formentera
Su icónica Volkswagen T1 roja con motivos hippies (la furgoneta de Perdidos) da la bienvenida a los visitantes y raro es que cada persona que pasa por delante de ella no se haga una foto junto a ella hasta el punto de que se ha convertido en una de las estampas más representativas de la menor de las pitiusas.
La historia de la furgoneta es francamente graciosa. Al principio, cuando abrieron, se presentó una pareja que iba viajando en la propia furgoneta al estilo hippie y querían estar en la isla una temporada. El problema es que nadie les dejaba aparcarla en ningún lado y allí donde acampaban les echaban.
Total que un día aparecen por ChezzGerdi y conocen a Claudio Passiatore, el que entonces era cocinero del negocio y hoy es el manager general. A Claudio le caen bien y les ofrece quedarse ahí, darles de comer y, a cambio, les propone que saquen fotos a los clientes que así lo deseen junto a la llamativa furgoneta. Dicho y hecho. La gente hacía cola para sacarse fotos, los chicos, que eran murcianos, pasaron un verano fantástico y terminaron haciéndose íntimos amigos de Claudio y la furgoneta se convirtió en todo un símbolo de ChezzGerdi y de Formentera.
Claudio se dio cuenta de que ya tenían un icono en ChezzGardi, así que habló con el hermano de la chica murciana, que agradecido por lo que había hecho por la pareja, le propuso alquilársela el verano siguiente.
Hoy en día, la “furgo” se ha convertido en un elemento inseparable de ChezzGardi hasta tal punto que se usa como comedor privado para, por ejemplo, tener una cena íntima con tu novia para pedirle matrimonio. Sin duda, una experiencia diferente.