Anacardos
Parece que en los últimos tiempos hemos tendido a redescubrir, o mejor dicho, a redimir una serie de alimentos cuyo consumo, por una serie de supersticiones o desconocimiento, se consideraba dañino o poco beneficioso para nuestra salud hace tan sólo unos años. Es el caso del anacardo. De hecho, este fruto seco confundido por muchos con el cacahuete (aunque no tiene nada que ver con él) ha sido estigmatizado durante años por su alto contenido en grasas y en hidratos de carbono. Y sin embargo, hoy en día es considerado un complemento indispensable para nuestra alimentación dada la gran cantidad de beneficios que su consumo aporta.
¿De dónde salen los anacardos?
Antes de entrar en materia es interesante saber cuál es el origen de los anacardos. Para empezar, la planta del anacardo es endémica de Brasil, de dónde los colonizadores portugueses la llevaron a Asía y África. Se trata de un árbol que produce una fruta fresca y la semilla (o fruto seco) por lo que constituye una auténtica rareza botánica. Las semillas, que están pegadas a la fruta, maduran antes que ésta, desprendiéndose y cayendo al suelo. Se encuentran en el interior de unas cápsulas rígidas de donde se obtienen lo anacardos una vez retiradas las cáscaras. Llegan a medir entre 3 y 5 cm teniendo forma de riñón y poseen un sabor suave, dulce y adictivo.
Frutos del anacardo
Hoy en día el cultivo de los anacardos es de gran importancia económica tanto en Brasil como en determinadas partes de África, pero sobre todo en Asia donde estos frutos secos son insustituibles en las gastronomías de los países de aquel continente.
¿Propiedades de los anacardos?
Los beneficios de los anacardos en nuestra dieta son muchos y muy variados, como también lo son sus propiedades medicinales. Hay que resaltar que pese a ser un alimento hipercalórico (casi 600 Kcal por 100grs) su ingesta no está desaconsejada ya que el alto poder saciante evita que en momentos de ansiedad podamos consumir otro tipo de alimento procesado y, por tanto perjudicial. Además, la gran cantidad de fibra alimentaria que contiene es ideal para mejorar el tránsito digestivo.
Anacardos fritos
Por otro lado, el anacardo tiene un alto contenido en grasas poliinsaturadas (Omega-6) que ayudan a mantener a raya el colesterol y los triglicéridos, previniendo enfermedades vasculares. Por otra parte, su alto contenido en ácido fólico y hierro lo convierte en un complemento ideal para mujeres embarazadas o lactantes, o para mejorar estados anémicos. Además su consumo aporta una gran cantidad de otros minerales como calcio, imprescindible para prevenir la osteoporosis, fósforo y potasio. En su composición cuenta, también, con un elevado contenido en vitamina B1 y B2 y un alto porcentaje de proteínas vegetales (alrededor de un 15%).
Composición nutricional por 100 grs.
| Composición | Cantidad (gr) | CDR(%) |
| Kcalorías | 577 | 30.1% |
| Carbohidratos | 30.5 | 9.8% |
| Proteínas | 17.5 | 36.6% |
| Fibra | 2.9 | 9.7% |
| Grasas | 42.2 | 79.4% |
| Minerales | Cantidad (mg) | CDR(%) |
| Sodio | 14 | 0.9% |
| Calcio | 31 | 2.6% |
| Hierro | 2.8 | 35% |
| Magnesio | 0 | 0% |
| Fósforo | 373 | 53.3% |
| Potasio | 552 | 27.6% |
| Vitaminas | Cantidad (mg) | CDR(%) |
| Vitamina A | 0.01 | 1.1% |
| Vitamina B1 | 0.63 | 52.5% |
| Vitamina B2 | 0.26 | 20% |
| Vitamina B3 | 6.98 | 0% |
| Vitamina B12 | 0 | 0% |
| Vitamina C | 0.5 | 0.6% |
*CDR.- Cantidad diaria recomendada
Contraindicaciones en el consumo de anacardos
Como ya hemos visto, las propiedades de los anacardos son muchas, aunque sin embargo el consumo de este fruto seco tiene alguna contraindicación; la principal es ¡no tomar nunca anacardos crudos! ¿La razón?: ¡los anacardos crudos son tóxicos! En realidad, no es que la propia semilla sea tóxica, sino a un aceite que recubre las hojas del árbol y que puede estar presente en la parte exterior de la cápsula que recubre el fruto. Este aceite, que también está presente en otras especies como la hiedra venenosa, recibe el nombre de urushiol y es tan potente que el mero contacto con él puede causar una dermatitis aguda grave. Para evitar que el fruto entre en contacto con él, la cáscara se somete a un tratamiento de calor que lo neutraliza antes de ser retirada por lo que la propia semilla queda ligeramente tostada.
Anacardo crudo
Por otro lado, el consumo de los anacardos tampoco es recomendable en en abundancia. En primer lugar, porque puede acarrear trastornos digestivos e, incluso en casos extremos, resultar tóxico. Y en segundo lugar por su alto contenido calórico y en hidratos de carbono. Además, el consumo temprano (antes de los 3 años de edad) puede desembocar en alergia a los anacardos igual que ocurre con otros frutos secos.
¿Engordan los anacardos?
La respuesta a esta pregunta no es sencilla ya que, como comentábamos con anterioridad, si bien es cierto que la concentración de calorías de los anacardos es muy elevada (casi 600 Kcal/grs), su consumo en cantidades moderadas (25 gr/día) es muy recomendable ya que, aparte de ser un alimento muy saciante, su consumo aporta un sin fin de beneficios a nuestro cuerpo. Así las cosas, podríamos concluir que los anacardos engordan sólo si abusamos de su consumo.
Alimento de moda entre veganos
Por su alto contenido en vitaminas, minerales, fibra y proteínas, y por su excelente sabor el anacardo se ha convertido en los últimos años en un producto fetiche entre los vegetarianos y veganos de medio mundo y podemos encontrar un sin fin de recetas veganas en la red entre las que destacan la leche de anacardos, la mantequilla de anacardos, la crema de anacardos o un sorprendente queso vegano de anacardos cuya facilidad de preparación contrasta con la excelente calidad del producto obtenido.
