
Hay aniversarios que invitan a mirar atrás, pero también a valorar todo lo que ha hecho posible llegar hasta aquí. Más que una cifra simbólica, para Bedrinks, este décimo verano es una oportunidad para reconocer la solidez de un proyecto que ha crecido a base de compromiso, conocimiento y una vocación clara de servicio. Diez temporadas en Ibiza y Formentera han consolidado a Bedrinks como un distribuidor de referencia, especializado en vinos y destilados, y respaldado por un equipo que es, sin duda, su mayor fortaleza.
Bedrinks nació en noviembre de 2015 como un distribuidor multicategoría, con una propuesta que incluía refrescos, cervezas, lácteos, aguas y café. Su evolución ha sido constante y estratégica, y hoy, la empresa ha centrado su identidad en la especialización en vinos y spirits, pilares fundamentales de su actual catálogo y eje de su plan estratégico: ser la elección en estas categorías dentro del canal horeca. La transición ha sido el resultado de una lectura atenta de las necesidades del sector y de una clara apuesta por aportar valor desde el conocimiento.
Si algo define el presente de Bedrinks es la consolidación de su equipo comercial. Y es que, a pesar de las crecientes dificultades para encontrar personal en Ibiza, la empresa ha logrado construir un equipo estable. Un hecho que habla de compromiso, continuidad y una cultura empresarial donde las personas son el centro.
Esta solidez se traduce también en formación. Casi la totalidad del equipo comercial y de tienda posee el nivel 2 del WSET (Wine & Spirit Education Trust), una acreditación internacional que certifica un profundo conocimiento en vinos y destilados. Además, varios de sus miembros han alcanzado ya el nivel 3 en vino. A esto se suman formaciones continuas con proveedores y visitas a bodegas, que permiten al equipo mantenerse actualizado y conectar directamente con el origen de los productos que representan. Esta preparación se convierte en asesoramiento experto para sus clientes, aportando valor más allá de la distribución.
Dos años de la tienda Bedrinks, un espacio para compartir
El punto de venta de Bedrinks en el puerto de Ibiza cumple en agosto su segundo aniversario. Desde su apertura, la tienda se ha consolidado como un espacio de encuentro entre el mundo del vino y el consumidor, tanto profesional como final.
Una de las grandes novedades de este año es la puesta en marcha de una nueva sala de catas, un espacio concebido para acercar el producto a los clientes del canal horeca y también para desarrollar actividades formativas y experienciales dirigidas al consumidor final. Esta nueva sala se suma al showroom situado en la nave de Can Bufí, lo que permite a Bedrinks ofrecer experiencias personalizadas y fortalecer aún más el vínculo con sus clientes.
Ibiza y Formentera funcionan como “laboratorios de tendencias” en el sector de la restauración y el consumo. Y Bedrinks ha sabido interpretar los cambios del mercado: un consumidor que bebe menos, pero que exige más calidad, y una hostelería que busca diferenciarse a través de una oferta líquida cuidada, coherente y con valor añadido.
En los últimos años, la premiumización del surtido de bebidas ha sido una constante. Bedrinks ha acompañado este proceso con un portfolio cada vez más selecto y especializado, capaz de responder a las demandas de restaurantes gastronómicos, hoteles de lujo y locales que buscan una identidad propia a través de sus referencias.
Cumplir diez temporadas es, sin duda, motivo de celebración. Pero para Bedrinks, este aniversario es una etapa más en un camino que mira hacia el futuro con la misma determinación que en sus inicios. ¿El secreto de su éxito? Un equipo comprometido y un modelo de negocio basado en el conocimiento y la especialización. Bedrinks sigue apostando por un servicio cercano, honesto y profundamente profesional. Porque lo que verdaderamente marca la diferencia son los lazos que se trazan en el camino y la pasión por compartir un trabajo bien hecho.