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Carnes Diego, el origen importa

Carnes Diego, el origen importa

© ffmag

Durante años, hablar de buena carne era hablar de sabor, de jugosidad, de técnica. Hoy, esa conversación ha cambiado: ahora importa también el camino, el territorio, las manos que hacen posible cada pieza. Y en ese sentido, Carnes Diego, referente absoluto en Ibiza y Formentera, ha encontrado su lugar como proveedor de producto premium y también como garante de toda una filosofía: la de poner en valor las carnes nacionales. Esas que vienen de nuestros campos y guardan nuestra historia.

A lo largo de las cuatro últimas décadas, esta empresa familiar ha surtido a las mejores cocinas de la isla, acompañando el crecimiento de la alta gastronomía local. Pero no se trata exclusivamente de una cuestión de distribución: ha sido una cuestión de criterio. El verdadero salto de Carnes Diego ha sido apostar por productores que comparten una misma visión: calidad sin atajos, ganadería consciente, producto con identidad propia.

 

Ókelan: carne con nombre propio

Entre esas alianzas estratégicas, hay una que hoy se ha convertido en emblema para Carnes Diego: Ókelan. Esta marca, especializada en carne nacional de razas selectas, representa todo lo que la empresa defiende desde hace años: trazabilidad, sostenibilidad y excelencia. Sus carnes proceden de ganaderías familiares ubicadas en zonas rurales de España, seleccionadas tanto por la calidad de sus animales, como por su forma de trabajar. Vaca rubia gallega, avileña, retinta o asturiana, todas con una alimentación natural, sin estrés y con tiempos de crecimiento respetuosos, componen una oferta que escapa de los estándares industriales y devuelve el protagonismo al origen.

El resultado son carnes con un carácter muy marcado: maduraciones largas, infiltración equilibrada, sabores profundos y una textura que responde a una genética cuidada y a una crianza sin prisas. Para un cliente profesional, esto se traduce en confianza. Y para el consumidor final, en una experiencia que no necesita florituras: basta una buena parrilla y respeto por el corte.

Mostrador de cortes de carne. Carnicería Carnes Diego, Ibiza

 © Carnes Diego

 

Una selección que mira hacia dentro

Durante años, las razas argentinas, las importaciones japonesas y los cortes americanos acaparaban la atención de los chefs más mediáticos. Pero algo ha cambiado. Y Carnes Diego ha sido uno de los impulsores de ese cambio en Baleares: recuperar la mirada hacia lo propio, hacia el potencial de las razas nacionales y los productores que llevan generaciones haciendo las cosas bien.

Ókelan es un buen ejemplo, pero no el único. En las cámaras de Carnes Diego conviven cortes selectos de vacuno nacional con especialidades de cerdo ibérico, cordero lechal, cabrito y aves criadas con mimo. Todos seleccionados bajo el mismo criterio: excelencia, ética y origen contrastado.

Esta apuesta es una elección consciente, sostenible y coherente con el tipo de gastronomía que hoy define a Ibiza y Formentera: una cocina que valora el producto real, la proximidad, y que quiere saber no solo qué está comiendo, sino de dónde viene.

 

Compromiso con el chef… y con el producto

El vínculo entre Carnes Diego y los cocineros de la isla va más allá del suministro. Es una relación de confianza construida a lo largo del tiempo. Un chef que busca buena carne, sí, pero busca sobre todo regularidad, asesoramiento, trazabilidad, adaptación a su propuesta y un diálogo directo. Esa es la base sobre la que Iván Chacón (hijo de Diego y al frente hoy junto a él de la nueva etapa de la empresa) ha consolidado una red sólida con los restaurantes más exigentes de Ibiza y Formentera.

Y ese compromiso también se traslada a la parte técnica: Carnes Diego domina a la perfección los procesos de maduración, el despiece, la conservación y la personalización del corte según cada tipo de cocina. Además, el equipo sigue formándose, viajando, probando y aprendiendo de ganaderos y productores. Esa labor de curaduría permanente es lo que permite mantener el estándar, anticiparse a las necesidades de los clientes y seguir ampliando el catálogo sin perder foco.

Carnicería Carnes Diego

 © Carnes Diego

 

Más allá del mostrador

El consumidor final también tiene un papel en esta historia. Porque aunque gran parte del volumen de Carnes Diego va destinado a hostelería, su compromiso con el cliente particular sigue firme. Las tiendas propias ofrecen acceso a estas carnes nacionales de primer nivel, con atención personalizada y la misma exigencia que en el canal profesional.

Trabajar bien, respetar el origen, seleccionar con criterio. Durante toda su trayectoria, Carnes Diego ha encontrado en la carne nacional el punto de equilibrio perfecto entre tradición y futuro. Aquí la apuesta sigue siendo la misma que el primer día: poner el mejor producto en las mejores manos.

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