Restaurante Nudo
Nudo se gestó cuando este grupo de amigos empezó a tener muchas ideas, muchas llamadas telefónicas y muchas reuniones alrededor de muchas mesas. Edo, Jessy, Jose y Francesca cruzaron recíprocamente sus caminos por primera vez en Copenhague -hace ya algunos años-, trabajando como chefs o sumilleres, y, con el tiempo, todos cruzaron sus respectivos caminos con Ibiza. Algunos se quedaron, otros se fueron. Para abreviar, como resultado de esas ideas, llamadas y reuniones, todos viven ahora en la isla, donde han decidido volver a trabajar juntos.
Todo esto se traduce en Nudo, un restaurante con vistas a la playa de Es Figueral, con la isla de Tago Mago en la distancia. Nudo cuenta con tres chefs, todos ellos muy conscientes de que el restaurante fundará necesariamente su existencia en la cooperación, el trabajo en equipo y una cierta reducción del ego. Quieren ofrecer algo nuevo, fresco, casi crudo. Es decir, proponen una cocina esencial, constituida por pocos elementos pero muy seleccionados, y una intervención mínima sobre los ingredientes. Habrán muchos alimentos fermentados en el menú, mientras que no habrá pescado de piscifactoría ni congelado. El único vino disponible será vino natural, elaborado principalmente por pequeños productores, con uvas cultivadas con agricultura orgánica y sin añadir productos químicos de ningún tipo. El mismo enfoque se aplica a la cerveza, los destilados, el sake y los cócteles. La calidad de los productos y el abastecimiento sostenible son los pilares, reforzados por las experiencias que cada uno de ellos ha realizado desde México a Japón, desde Italia a Guatemala y Dinamarca, donde todo empezó. Todo lo demás está en las manos de Ibiza.