
Valeria Olivari
La palabra Cholo/chola es un coloquialismo muy extendido en muchos de los países de habla hispana del subcontinente suramericano con la que hace referencia a las personas de origen y de rasgos indígenas. En Bolivia y Perú este sustantivo adquiere una impronta de fuerza, de resiliencia ante la adversidad, dado la dureza intrínseca que supone vivir en la cordillera andina.
Alfajores
Cuando Valeria Olivari decidió abrir un negocio por su cuenta eligió como nombre de éste “Las Cholas”. Lo hizo en reconocimiento a esas mujeres luchadoras y tremendamente fuertes que pueblan los Andes. Pero también con una segunda intención: “aquí estoy yo; yo soy como ellas, como cualquier mujer luchadora y no importa lo maltratado que haya sido ese sustantivo durante años o las malas connotaciones que le hayan querido añadir porque lo que significa es fuerza, es resiliencia, es superación... Soy dura, soy determinada, soy trabajadora, soy testaruda, y voy a lograr mi objetivo a pesar de todos los obstáculos que encuentre en mi camino”.
Elaborando empanadas
Y es que a esta peruana no hay barrera que la frene. Tras recorrerse buena parte del Mundo acabó en Portugal porque era allí donde quería estar. Con 17 años descubrió su amor por la cocina y decidió que ese sería su proyecto de vida. Paso por cocinas de varios restaurantes, viajó, conoció otras culinarias foráneas y terminó recalando en la Península Ibérica, donde tras unos meses en Madrid decidió asentarse definitivamente en Portugal, país del que se enamoró a primera vista años atrás cuando acudió para unas jornadas gastronómicas. En aquella visita quedó cautivada por su clima, sus gentes, su gastronomía y ese Atlántico que está siempre presente en el territorio luso.
Tras años trabajando en buenos restaurantes, y gracias a su capacidad de sacrificio y de resiliencia, pese a la falta de financiación, las crisis, la pandemia, esta incansable luchadora consiguió establecerse por su cuenta y pudo, por fin, cumplir uno de sus sueños: abrir su taller-cocina desde la que, a través de sus alfajores y sus empanadas, se ha convertido en toda una embajadora gastronómica de la cocina andina en Portugal con un éxito arrollador que le ha llevado, incluso, a vender su producto en tiendas de la talla de El Corte Inglés. ¡Larga vida a Las Cholas!
Empanadas