
Gennaro Vitto
Si hay un pueblo bonito en Ibiza ese es Santa Gertrudis. Con sus casitas de muros encalados, sus calles peatonales en las que resuenan conversaciones en todos los idiomas, esta pequeña población típicamente mediterránea, situada aproximadamente en el centro geográfico de la isla, es una de los lugares con más encanto de la Isla Blanca. Sus calles se distribuyen en torno a la iglesia de impolutos muros blancos y a la plaza que la precede. Y ahí, en plena plaza, ocupando lo que antiguamente fue una hacienda payesa del s. XVIII está uno de los restaurantes más impresionantes de la isla: Finca La Plaza.
El edificio principal de la finca antigua, quizá la construcción más longeva de Santa Gertrudis, se quedó con el paso de los años en pleno centro mientras veía como crecía un pueblo a su alrededor. Aunque en el proceso la finca original se vio privada de sus tierras, aún conserva un “secret garden” que se puede vislumbrar desde la plaza y que con su exuberante vegetación, su cuidada iluminación y los acordes de la música suave y envolvente en la mejor tradición ibicenca hacen de Finca la Plaza uno de los restaurantes más sofisticados de Ibiza.
Inspiración mediterránea
Si el continente es impresionante el contenido, es decir, la comida, no se queda atrás. Con una carta no muy extensa (alrededor de 25 platos incluidos los postres) aunque muy completa y de fuerte inspiración mediterránea se focaliza en el producto con mayúsculas, como el Bacalao Negro, el Wagyu Japones, los magníficos pescados locales y las excelentes verduras de la huerta ibicenca y todo ello con preparaciones que respetan, como debe ser, las cualidades organolépticas del producto. Por ello juegan con los elementos básicos, como el fuego, el carbón y el horno Josper.
Desde que hace cuatro años el grupo Island Hospitality decidió adquirir lo que entonces era una brasserie común y corriente, el equipo formado por Gennaro Vitto y Sergio Cardeñosa, director culinario y chef ejecutivo del grupo respectivamente, han dado un giro de 180 grados a la política gastronómica del restaurante que ha pasado de ser una mera brasserie a todo un restaurante gastronómico. Eso sí, huyen de toda la pompa, el boato y la excesiva rigidez a la que nos tienen acostumbrados este tipo de locales.
La inversión en tiempo, dinero y esfuerzo que ha realizado el equipo de Island Hospitality ha sido ímprobo hasta tal punto que Finca la Plaza se ha convertido en la joya de la corona del grupo. Con su impresionante cocina vista y su espectacular bodega, se ha convertido en el verdadero laboratorio gastronómico del grupo y en el que juegan con elaboraciones tan novedosas como fermentaciones saladas de cítricos (kumquat, pormelo, lima, naranja, mandarina y limón) para aderezar la excelente materia prima que trabajan.
Apostando por Ibiza
Lo cierto es que el grupo Island Hospitality, que nació en Londres ha ido, durante os últimos años, aumentando su apuesta por Ibiza hasta el punto de centrarse en la isla pitiusa donde a día de hoy gestiona, además de Finca la Plaza, cuatro negocios más, todos ellos bajo la bajo la batuta culinaria de Gennaro Vitto, un chef que se crió, gastronómicamente hablando bajo el regazo de grandes cocineros internacionales.
Club Chinois, un nigth club que nos transporta a los glamurosos años 30 asiáticos, en el Ibiza Gran Hotel; Mikasa Ibiza, un exclusivo hotel boutique de 16 habitaciones en plena marina de Ibiza; Beachouse en playa d´en Bossa, un idílico beach club al más puro estilo ibicenco, Locotaco, un divertido restaurante con acento mejicano, Massa Coffee una cafetería artesanal y Zuma con su galardonada cocina japonesa contemporánea completan la oferta gastronómica y lúdica de una empresa que, desde que llegó a Ibiza, no ha dejado de apostar por la Isla Blanca.