Las Dalias presenta un nuevo hito en la gastronomía mexicana contemporánea con su audaz propuesta que rescata las raíces de la cocina tradicional. Este nuevo restaurante se erige como un faro para los amantes de la cocina, ofreciendo un emocionante viaje sensorial que celebra la riqueza culinaria del país.
La esencia de Palo Santo radica en su búsqueda incansable de la excelencia gastronómica. Cada ingrediente es seleccionado minuciosamente, garantizando la frescura y calidad que definen a la alta cocina. Desde el primer bocado, los comensales son transportados a un universo de sabores ácidos, picantes y ahumados que homenajean la vasta herencia culinaria de México.
Dirigiendo esta emocionante travesía se encuentra Iker Llona Orozco, Chef Ejecutivo. Con raíces mexicanas y una amplia experiencia en Europa, el Chef Llona ha dejado su huella en reconocidos establecimientos culinarios como Le Gavroche (dos estrellas Michelin) y el Grupo Ceviche, además de perfeccionar su arte en restaurantes de cocina francesa. Su formación incluye un máster en cocina, técnica y producto en el prestigioso Basque Culinary Center, donde tuvo el privilegio de aprender de los más destacados chefs a nivel mundial.
La carta de Palo Santo es un tributo a la diversidad y riqueza de la cocina mexicana, reinventando los clásicos con una variedad de sabores y técnicas ancestrales que resaltan la frescura y calidad del producto.
El viaje culinario comienza con aperitivos que capturan la esencia de la autenticidad mexicana, como el chicharrón de cerdo y los totopos acompañados de una tríada de salsas regionales que preparan el paladar para una experiencia gastronómica única.
Los guacamoles, estrellas del menú, sorprenden con una variedad de sabores que van desde lo tradicional hasta lo inesperado, dejando una marca en el paladar que define la auténtica cocina mexicana.
La aventura continúa con una amplia selección de botanas, donde los platos vegetarianos destacan con opciones irresistibles a base de maíz que celebran los sabores de la tierra.
La barra fría, inspirada en la frescura del Pacífico mexicano, ofrece una variedad de ceviches, aguachiles y pescados cocinados en frío, celebrando la pureza de los ingredientes frescos.
La experiencia culmina con la partida de brasas, donde vegetales, productos del mar y carnes son cocinados en hornos de leña y carbón, ofreciendo sabores ahumados y texturas tentadoras, así como platos rústicos y moles elaborados con originalidad.
Palo Santo brinda una experiencia seductora en su barra de cócteles, destacando el tequila y el mezcal con su riqueza y variedad de sabores, desde clásicos hasta creaciones innovadoras que exploran la diversidad de la mixología mexicana.
La bodega de vinos prioriza productos excepcionales con mínima intervención enológica, certificados como orgánicos, biodinámicos y naturales, todos de origen español.
La experiencia se enriquece con música en vivo, añadiendo una vibrante dimensión a la atmósfera del lugar y garantizando una experiencia auténtica y divertida.
En conclusión, Palo Santo no es simplemente un restaurante; es una experiencia gastronómica que promete deleitar, sorprender y cautivar a todos los amantes de la cocina mexicana moderna y la buena vida.
¿ Preparados para disfrutar de la nueva propuesta de Palo Santo?
