Cocinero de profesión y portmanyí de nacimiento, Miguel Tur (1978) se embarcó hace cuatro años en una de las aventuras más excitantes de su vida: la política. La desestacionalización del turismo, la recuperación de los mercados nórdicos u holandeses, la reforma de la planta hotelera y el impulso de la gastronomía del municipio han sido sus principales caballos de batalla. Tras toda una legislatura al frente de la concejalía de turismo y fiestas de Sant Antoni, Tur hace balance de lo logrado y asegura que estos años solo han sido “el comienzo del cambio”.
¿Qué titular pondrías a estos cuatro años en el Ayuntamiento de Sant Antoni?
El comienzo del cambio.
¿En qué punto se encuentra Sant Antoni hoy, gastronómicamente hablando?
Pues en un momento muy dulce y próspero. Hace cuatro años nadie nos situaba en el mapa gastronómico, teníamos muy buenos restaurantes, teníamos el producto, pero no lo sabíamos vender ni comunicar. Cogimos las riendas de la promoción del municipio y, sabiendo todo el potencial que tenía, nos metimos de cabeza a vender San Antonio como destino gastronómico, nuestro “kilómetro cero”, esa cofradía de pescadores que, junto a la cooperativa agrícola, hacen que Sant Antoni, a día de hoy, sea punta de lanza de la gastronomía de Ibiza. Contamos con el primer restaurante de Estrella Michelin de la isla y los primeros soles Repsol, pero es que, además, tenemos mucha más oferta gastronómica de calidad. De hecho, el otro día, un hotelero me comentó que había tenido unos clientes que habían venido un par de días a San Antonio a comer, solo a comer y probar. ¡Es un orgullo para nosotros!
¿Cómo ha cambiado el modelo turístico de San Antonio en los últimos años?
Cuando empezamos a gobernar, el alcalde y el equipo nos pusimos unas metas a largo plazo, pero, para nuestra sorpresa, en cuatro años y con pandemia de por medio, podemos decir que ya podemos ver brotes verdes. Estamos trabajando tanto el mercado nacional, ya que para la desestacionalización es el más factible, como en recuperar los mercados nórdicos u holandeses. Hemos hecho viajes de prensa especializados y diversas acciones que han tenido cierto efecto que ya podemos apreciar en las estadísticas de pernoctación. Cabe también destacar que se ha conseguido desatascar urbanismo, dando prioridad a la reforma de la planta hotelera, así como otorgar licencias a los dos primeros hoteles de cinco estrellas en el municipio, (y vienen dos más…). Todo esto ha hecho que, junto a las patronales y empresarios ya estemos notando el inicio del cambio. Gracias a la inversión de la planta hotelera ya se nota el cambio de cliente, tanto en poder adquisitivo, como en la diversidad de nacionalidades, porque, aunque sigue siendo la inglesa la principal, el aumento de mercados como el holandés, escandinavo, suizo o el nacional, es ya un hecho.
¿Es (o será) Sant Antoni un destino gastronómico en sí mismo?
Sant Antoni ya es destino gastronómico y no lo digo yo, lo dicen las grandes guías y todos aquellos que nos visitan. Solo tenemos que ver todas las publicaciones que nos citan. Y todas en las que se nos sitúa como un referente de la isla.
¿Qué acciones de las que habéis llevado a cabo estos años crees que han sido realmente decisivas?
Para el cambio, sin duda, el haber desatascado urbanismo, dando así prioridad a la reforma de la planta hotelera, consiguiendo una mejora en la calidad de los hoteles, subiendo muchos de dos a cuatro estrellas y, por supuesto, los dos nuevos de cinco estrellas. Obviamente esto repercute en la calidad del turista que nos visita. Después, diría que toda la promoción que se ha hecho con la campaña “Sant Antoni 365: Un sol todo el año” ha permitido alargar la temporada, abrir mercados y dar a conocer el verdadero Sant Antoni y sus atractivos. Creo que se ha trabajado como nunca antes se había hecho en promoción turística, y creo, además, que se ha notado. Los datos también nos dan la razón…
¿En qué ferias y eventos nacionales e internacionales ha participado el Ayuntamiento de Sant Antoni para promocionar la gastronomía del municipio esta legislatura?
Vamos a todas las ferias importantes: WTM de Londres, ITB de Berlín, FITUR en Madrid y también a Gourmet y Madrid Fusión. Me gustaría resaltar que, por primera vez, en esta legislatura, se le ha dado la importancia que tiene a acudir a este tipo de eventos. Es fundamental y, unido a todo el trabajo ya mencionado, ayuda a situar a Sant Antoni como destino, sin duda.
¿Qué restaurantes de San Antoni han sido reconocidos por las guías Michelin y Repsol? ¿Crees que llegarán muchos más reconocimientos al municipio próximamente?
Pues, como ya he nombrado, la primera Estrella Michelin de la isla la tenemos en el municipio, (en Es Tragón) que, además, tiene dos soles Repsol. Luego tenemos un sol en Es Ventall y Las dos Lunas y, si no recuerdo mal, dos soletes, uno en Ritas Cantina y otro en Hostal La Torre. También tenemos varios recomendados en este momento, como Es Gerret o El Chiringuito de Cala Gracioneta, y estoy seguro de que ambos lo conseguirán muy pronto.
¿Cómo ves el futuro gastronómico de San Antonio?
Pues lo veo en auge: solo tenemos que ver que ahora somos un destino donde la gente quiere invertir, y eso hará que se abran más restaurantes y negocios y que, junto a la oferta ya existente, demos mucho de qué hablar, gastronómicamente hablando. Ya para este año hay varias sorpresas y aperturas que estoy convencido de que se convertirán en referentes del municipio.
¿Qué es lo mejor de la oferta turística y gastronómica de San Antonio?
La diversidad. Sant Antoni está en movimiento constante. Puedes ir una de las playas más fotografiadas en Instagram; a comer con los pies en la arena uno de los mejores arroces de la isla; tomarte una copa con la puesta de sol más bonita del mundo; cenar en un Estrella Michelin o probar menús degustación con bases de producto local y kilómetro cero. Miramos al futuro teniendo presente la tradición, el producto y la calidad.