Dessiré Ruiz, Concejala de Turismo y Comercio
Cuatro restaurantes de la capital ibicenca representan la gastronomía de la ciudad en San Sebastián Gastronomika 2021
David Reartes, propietario de Re.Art; Óscar Molina, chef ejecutivo de La Gaia; Paulina Maucevin, propietaria de Eat is Life; y Catalina Riera, propietaria de Ca n´Alfredo, fueron los ganadores del los Primeros Premios Gastronómicos de la ciudad de Eivissa organizados por el Consistorio de la capital a instancias de la Concejalía de Turismo y Comercio de Dessiré Ruiz, y cuyo premio era acudir al prestigioso congreso gastronómico internacional de San Sebastián.
Los cocineros acudieron a San Sebastián Gastronomika al ser seleccionados como ganadores en cada una de las cuatro categorías de los Primeros Premios Gastronómicos de la Ciudad de Eivissa, cuya gala tuvo lugar el pasado 4 de noviembre. Así, David Reartes (Re.Art) acudía al congreso vasco al haber sido ganador en la categoría de tapas y platillos; Paulina Maucevin, en la sección de cocina saludable; por su parte, Óscar Molina, en representación de La Gaia fue galardonado como mejor restaurante de cocina conceptual; y Catalina Riera de Ca n´Alfredo, como mejor representante de la cocina tradicional ibicenca.
La ponencia consistió en la elaboración de un menú degustación a cuatro manos en el que cada uno de los cocineros aportó sus platos.
David Reartes fue el encargado de romper el hielo y lo hizo de forma magistral con una breve, pero muy interesante ponencia en la que el chef se afanó por explicarnos la relación entre la gastronomía ibicenca y la cocina y usos del mundo púnico, algo en lo que están profundizando en Re.Art gracias a la ayuda de una doctora en historia amiga que ha dado como resultado la elaboración de un menú degustación de siete platos basados en la Ibiza Púnica. Muy en la línea de su presentación, los platos que presentó fueron un exquisito cracker cítrico de limón y pimiento picante, y un garum, que es una bebida ancestral muy apreciada por los cartagineses y, más tarde por los romanos, elaborada a partir de la fermentación de pequeños pescados azules o, como en este caso, de vísceras de atún.
David Reartes
A continuación tomó el testigo Paulina Maucevin, quien a los mandos del restaurante Eat is Life es bien conocida en la ciudad por sus excelentes platos de cocina saludable. En este caso, la chef nos deleitó con tres elaboraciones frescas y originales: un platillo de pollo con un pesto de cilantro, perejil y hierba buena; una excelente preparación de avena con frutos secos y pasas con lo que la cocinera quiso dejar patente la gran variedad de cereales con los que contamos más allá del trigos o la tan popular quinoa; y, por último, presento un ceviche de coliflor cruda, mango, cebolla morada, chili fresco, cilantro y leche de tigre que hizo las delicias de los asistentes al acto. Maucevín, quiso dejar patente a lo largo de toda su intervención que se puede comer bien y sano al mismo tiempo de tal manera que la comida se convierta en nuestro medicamento.
Paulina Maucevin
Óscar Molina, chef ejecutivo de La Gaia, nos sorprendió con tres espectaculares preparaciones del menú degustación del restaurante que no dejaron indiferente a nadie por su complejidad pero, sobre todo, por sus sabores y texturas; comenzó con una ensalada de cherrys marinados en vinagreta con salsa de soja con erizo y una nieve de tomate; la segunda elaboración fue un tataki de ventresca de atún en sabayón de sake, verduras, mirín y soja; por último, Molina nos degustó con un pil pil de cerdo de matanza acompañado de unas huevas de caviar. El chef, que se confeso ibicenco de adopción alabó continuamente a lo largo de su intervención el producto ibicenco del cual dijo sentirse muy afortunado por poder trabajar con él.
Óscar Molina
El menú lo cerró Catalina Riera, chef y propietaria de Ca n´Alfredo. La veterana chef se confesó amante de la cocina tradicional ibicenca, ya que “para lo moderno ya está la gente joven”, añadió con una sonrisa. Como no podía ser de otra manera, Riera trajo un plato tradicional, un postre, del que explicó que en su día era un postre muy apreciado dado lo trabajoso de su elaboración. Se trata de la Salsa de Nadal, un postre de Navidad que se elabora a base de un caldo de cordero y pollo, azúcar, huevo y almendra molida, y cuya textura es la de una crema espesa que acompañó con un bizcocho anisado y un trocito Flaó, la popular tarta de requesón ibicenca.
Catalina Riera
