El Carnicero Ibiza, La mejor carne a la parrilla de Ibiza en un oasis mediterráneo
En un impresionante y antiguo caserón payés de muros blancos, rodeado de jardines y a tiro de piedra del centro de Ibiza ciudad se encuentra El Carnicero, un verdadero oasis de paz, de color, de luz, de diversión, en el que cada detalle está cuidado al milímetro. La exuberante decoración rococó a base de forja y madera, de plantas telas, de lámparas de lágrimas y un mobiliario exquisito arropado con una iluminación con juegos de luces y de colores te transporta a un mundo idílico en el que lo acogedor de la atmósfera te absorbe y es prácticamente imposible escapar de allí.
Fundado en 2015 por Maximiliano D´Andrea a imagen y semejanza del local que posee bajo el mismo nombre en el centro de Milán, El Carnicero nació con la vocación de ser un referente tanto en producto, especialmente para aquellos que aman la carne, como en la noche ibicenca ya que comer aquí cubre todas las expectativas de lo que esperamos que sea una velada en la Isla Blanca.
Cocina sin artificios con el mejor de los productos
El Carnicero es ante todo un restaurante de producto. Aquí se cocina sin ambages ni pretensiones, sin artificios ni disfraces para no restar protagonismo a la excelente materia prima con la que trabajan. Especializados en carne, aquí se puede encontrar, probablemente, el mejor catálogo de carnes de toda la isla; Chuletones europeos, nacionales o americanos, Rib Eye argentino, T-Bone de Canadá, lomo bajo australiano, Tomahawk, cortes de vaca vieja, Entrecot uruguayo… y todo ello hecho a la brasa bajo la supervisión de un chef ejecutivo, Enmanuel Gentili, bonaerense que lleva, como buen argentino las brasas en las venas.
“No tenemos una cocina de autor” – afirma tajante Gentili, para añadir a continuación: “somos una parrilla, especializada en carne, y compramos las mejores carnes de cualquier lugar del planeta. El requisito es que sean las mejores”.
Más que un restaurante
A El Carnicero no sólo se va a comer, se va a vivir Ibiza, a disfrutar de las famosas noches de la Isla Blanca donde cualquier cosa puede pasar, un pleonasmo de vida y de alegría, en un ambiente onírico en el que durante la cena no dejan de pasar cosas, un desfile sin fin de “barruguets”, alrededor de la mesas, el sueño de una noche de verano. Personajes de lo más variopinto, música, magia, fuego y un sinfín de destellos y detalles te brindarán una velada especial. Una experiencia no solo culinaria, El Carnicero es una experiencia sensorial que te sumerge en un gran escenario en el que el comensal es parte fundamental del elenco de la función.
“Nos gusta que pasen cosas alrededor de las mesas, ese ambiente desenfadado, ese batiburrillo de sensaciones que roza el caos de un universo primigenio en creación” – apunta Javier Rodríguez, manager de El Carnicero al que la experiencia en el campo le viene de largo. No en vano, llegó a la isla a principios de los 80 como uno de los pioneros de los espectáculos del mítico KU.
El Carnicero es un auténtico cosmos ecléctico, conformado por multitud de micromundos y microambientes en el que uno puede elegir si comer de manera informal, en una mesa seria, vestida con mantel, en la mesa alta de la isla o, acaso, en una esquinita más íntima y romántica, escondido por las plantas y alejado del bullicio. Lo que está claro es que independientemente de la indudable calidad de la comida éste no es sólo un sitio para venir a cenar, sino que merece la pena pasar un rato, aunque sea para tomar una copa o alargar la cena con una divertida sobremesa mientras se disfruta de los espectaculares cócteles de autor de su carta.
Javier Rodríguez y Enmanuel Gentili, el tándem perfecto
Manager y chef ejecutivo respectivamente, el tremendo éxito que ha tenido El Carnicero desde que abriera sus puertas allá por 2015 se debe en gran parte a ellos.
Gentili en la vertiente gastronómica, un argentino que descubrió, tras estudiar Relaciones Internacionales en su Buenos Aires natal, que lo que le gustaba era la cocina, así que ni corto ni perezoso se matriculó en la escuela de cocina y tras terminar su formación acabó recalando en Milán, donde conoció a Maximiliano D´Andrea, un empresario hostelero italiano, propietario de El Carnicero Milán, del que pronto se ganó la confianza de tal manera que cuando se puso en marcha el proyecto en Ibiza en seguida pensaron en él. Cocinero serio y exigente a la hora de elegir el producto para el restaurante, sólo se lamenta de no poder traer más carne de su país, de la que afirma, no sin cierta razón, que es una de las mejores del Mundo, aunque las restricciones a las exportaciones de cárnicos argentinos no permiten importar carnes sin deshuesar.
Por su parte, Javier Rodríguez es el manager de El Carnicero. Un veterano de los espectáculos y las noches ibicencas que desembarcó en la isla a principios de los ochenta, “cuando la noche era otra cosa” y se crearon marcas tan míticas en el imaginario colectivo ochentero como KU y Pachá. Ligado desde entonces a la isla, la hostelería y al mundo de la imagen, es el responsable del ambiente que se vive en la sala cada noche, de la atmósfera ecléctica, divertida y absorbente, de esa mezcolanza de ambientes, experiencias y situaciones que hacen de El Carnicero un lugar único en Ibiza en el que su más de medio centenar de trabajadores se desviven cada noche para ofrecer al cliente una velada inolvidable.