Han sido muchos los cambios a los que Frutos Secos Ibiza ha tenido que adaptarse en sus 40 años de trayectoria. Quizás sea precisamente eso, su capacidad de adaptación, la clave del éxito de esta empresa nacida en un diminuto local de San Rafael (Ibiza) allá por el año 1978. “Comenzamos tostando almendras con un tostador de infrarrojos fabricado por nosotros mismos”, recuerda con cierta nostalgia su alma mater, Vicente Madrid.
Cuarenta años de trabajo dan para mucho. Y si no, que se lo pregunten a Vicente Madrid: “mi mujer insiste en que debería escribir un libro y hasta me ha regalado un cuaderno en blanco para que lo haga”, bromea el fundador de Frutos Secos Ibiza. Su historia es la de un joven que comenzó a trabajar en el bar de su padre y, tras percatarse ambos de la gran cantidad de almendros que había en Ibiza en aquel entonces, decidieron probar suerte tostando almendras para distribuirlas por los bares de la isla. Como la cosa tuvo buena aceptación, apostaron por ello y siguieron trabajando y creciendo poco a poco. En 1988 fabricaron una nave más amplia y comenzaron a importar materias primas procedentes de fuera de la isla para completar la selección de productos.
La actual fábrica de Frutos Secos Ibiza fue inaugurada en el año 2000 y está situada en el polígono de Montecristo. “No hay otro secreto para que una empresa se mantenga durante cuarenta años más que trabajo y más trabajo”, explica Vicente Madrid, que actualmente dirige la empresa con la ayuda de dos de sus hijos, Vicente y Saúl, y Miguel Pérez, al que casi consideran un miembro más de la familia, ya que comenzó a trabajar en Frutos Secos Ibiza con solo 16 años.
Patatas fritas, turrones, gominolas, rosquilletas de pan, chocolates y por supuesto, frutos secos, son algunos de los productos que componen el catálogo de Frutos Secos Ibiza, aunque en los últimos años, su producción se está enfocando en el empleo de materias primas locales, como la almendra y una de sus últimas incorporaciones: la algarroba.
No hay otro secreto para que una empresa se mantenga durante cuarenta años más que trabajo y más trabajo
Chocolates, cerveza, harina, licor, sirope… Son algunos de los productos que Frutos Secos Ibiza fabrica a partir de este fruto típico de la isla de Ibiza. Tan solo unos meses después de haber lanzado al mercado el que ya dicen que es uno de sus productos estrella, el sirope de algarroba, son “muchas las empresas de dentro y fuera de España que se han interesado por él”. Y no es para menos: la algarroba presenta azúcares naturales (fructuosa, glucosa y sacarosa), vitaminas, minerales como hierro, calcio, magnesio, zinc, potasio, silicio, fósforo y es muy rica en antioxidantes. Un cóctel que convierte este fruto en una excelente materia prima para elaborar toda una gama de productos saludables para sustituir otros de nuestra dieta habitual que no lo son tanto como, por ejemplo, el cacao soluble. Saúl Madrid explica que “la harina de algarroba es un perfecto edulcorante para la leche o el café, que no contiene azúcares añadidos, por lo que es ideal para la alimentación de los más pequeños”. En cuanto al sirope, Saúl señala que “está teniendo muy buena acogida por parte de cocineros de dentro y fuera de la isla, que lo ven como una materia prima ideal para preparar todo tipo de pasteles y dulces, además de otras aplicaciones culinarias, como los aliños para ensaladas y carnes al horno”.
Una de las grandes luchas actuales de Frutos Secos Ibiza consiste en recuperar el interés de los payeses por el cultivo de la algarroba
El único inconveniente que presenta este producto es el rechazo de gran parte de los ibicencos, que continúan asociando la algarroba a los periodos de hambruna de los años de posguerra, cuando consumían este alimento debido a la escasez que asolaba la isla. Históricamente, la algarroba se ha empleado también como alimento para animales en el campo ibicenco. Entonces se recogía directamente del suelo. Una de las grandes luchas actuales de Frutos Secos Ibiza consiste en recuperar el interés de los payeses por el cultivo de la algarroba y lograr que su recogida se haga directamente desde el árbol. “En los últimos tres o cuatro años se ha incrementado el precio de la algarroba”, aseguran Vicente (hijo) y Saúl Madrid, y añaden: “aún queda mucho trabajo por hacer, es necesario que la sociedad ibicenca sea consciente de los grandes beneficios que proporciona este alimento para romper de una vez por todas con los prejuicios. “Fuera de nuestras fronteras (en países como Australia) la algarroba es un alimento muy cotizado. Allí sí son conscientes de que su consumo frecuente aporta grandes beneficios para la salud”.
En países como Australia la algarroba es un alimento muy cotizado. Allí sí son conscientes de que su consumo aporta grandes beneficios para la salud
Desde que en el año 2008 Saúl y Vicente (hijo) comenzasen a trabajar oficialmente en la empresa familiar junto a su padre, Frutos Secos Ibiza ha tenido que adaptarse a una nueva realidad: la que conjuga trabajo y familia. El tercer hijo de Vicente, David, actualmente sigue estudiando en la universidad y valorando su incorporación en la empresa para aportar sus ideas más jóvenes y frescas. A la pregunta de cómo llevan trabajar con la familia, tanto el padre como los dos hijos responden con total naturalidad: “nunca hemos tenido problemas”. Esa facilidad que padre e hijos han hallado para trabajar en equipo tiene mucho que ver con el estilo directivo que caracteriza a la empresa. Son sus propios empleados quienes afirman sentirse en como en casa en Frutos Secos Ibiza. “Todas las opiniones son valoradas”, explica el fundador de la empresa, “esto hace que todos se sientan parte de la familia de Frutos Secos Ibiza, que actualmente está compuesta por más de cuarenta personas”.
Es el padre, Vicente, quien se encarga de marcar el rumbo de la empresa. De él dicen sus empleados que es perseverante tanto en el trabajo como en su vida personal. De Saúl señalan que es un claro ejemplo de motivación y positividad, y de su hermano Vicente (hijo) destacan su ilusión, alegría y simpatía. La larguísima trayectoria de Miguel Pérez en Frutos Secos Ibiza lo ha convertido en el motor “todoterreno” de la empresa. Espontáneo y muy activo, aunque ejerce la función de jefe de ventas, siempre está dispuesto a mancharse las manos para intervenir en cualquier fase del proceso de producción. Todos ellos comparten rasgos, como la cercanía en el trato al equipo y el compañerismo. En la plantilla de Frutos Secos Ibiza son mayoría los trabajadores con un largo recorrido en la compañía: muchos han dedicado 10, 20 o incluso más de 30 años de su vida a este proyecto, prueba inequívoca de que, más que una empresa, Frutos Secos Ibiza es una gran familia.