Que la unión hace la fuerza es un hecho consumado. Pero cuando la química se convierte en magia, un dúo pasa a ser una pareja, un tándem, un dream team. Así son Carles Abellan y Natalia Juan, dos almas gemelas que comparten un proyecto ya consolidado en Formentera: casanatalia. Cocina mediterránea con base en gran producto, elaboraciones sencillas y tradicionales con un toque de genialidad creativa y la bodega mejor nutrida de la isla, con más de 800 referencias.
Tu casa en Formentera
En el interior de la isla de Formentera, como escondido en la estrecha superficie que separa sus playas paradisiacas a izquierda y derecha, existe un lugar en el que el tiempo se detiene y se rinde ante una mesa. Un restaurante con una oferta gastronómica sencilla pero sublime, y un ambiente relajado, alejado del postureo, y cerca lo que de verdad importa, y lo que para cada uno de nosotros es “casa”.
Así es casanatalia, el refugio en Formentera de Natalia Juan - su anfitriona y alma mater – y Carles Abellan – su asesor gastronómico y responsable de que no quieras levantarte de la mesa-, y de que, si lo hicieras, sea bajo la premisa de volver pronto, o de ir a echarse unos bailes y unas risas en el Charly’s Club, su bar musical clandestino con música de los 70 a los 90 que desde su apertura el año pasado, se ha convertido en un local de ocio nocturno de referencia en la isla.
Mucho más que un restaurante
Con base en una cocina de producto y Mediterránea, para compartir en el centro de la mesa, casanatalia se ha confirmado como ese rincón de la isla donde refugiarte para cenar tan a gusto como en casa, pero con una cocina, que con sus detalles técnicos y creativos, convierte la sencillez en lujo. Un lugar donde la mirada de Natalia Juan, su anfitriona y alma mater, te reconforta, te abraza y te prepara para dejarte llevar por los sentidos.
Quién les iba a decir a Carles y Natalia que Formentera sería mucho más que su lugar de vacaciones y descanso, que sería más de la mitad de su vida y que iban a medir el paso del tiempo por el ir y venir de las temporadas, pero así ha sido.
“Abrimos con la idea de poder tener un proyecto conjunto en el que los dos pudiéramos dar lo mejor de nosotros mismos, un lugar desde el que agradecer a todo el que nos visita que nos ofrezca algo tan preciado – y tan escaso en los tiempos que vivimos – como su tiempo. Si el comensal nos regala su tiempo y nos elige entre todo lo que tiene que ofrecer la isla ¿Cómo no le vamos a agasajar?” afirma Natalia con enérgico convencimiento.
El alma del local
Y es que a nadie que pisa el local que ambos regentan en Sant Ferran de Ses Roques le pasa desapercibida la presencia de Natalia en la sala. “Es como si supiera lo que necesitas antes de que sepas que lo necesitas”, explicaba una de sus clientas habituales. De hecho, ella es una de las cosas que hacen que casanatalia sea un restaurante único.
Y como contrapunto, desde la cocina, pero también mucho desde la sala, y ejerciendo ese don tan suyo, tan innato, de relaciones públicas, un Carles Abellan, que atesora en su experiencia éxitos, fracasos, vivencias, andaduras, y sobre todo aprendizajes. La mejor versión de Abellan en estado puro y en paz consigo mismo y el mundo que le rodea.
Su oferta en casanatalia incluye grandes éxitos de su carrera gastronómica – que no perdamos de vista y que atesora hasta 2 estrellas Michelin – platos con producto de Ses Illes, grandes clásicos reinventados y pequeños pecados placenteros a los que no podrás decir que no.
Y todo eso regado con una de las mejores bodegas de la isla, nutrida con cariño y sabiduría con más de 800 referencias – entre ellas varias “de propiedad” - que aseguran su exclusividad y su carácter único.
Lo que pasa en el Charly’s…
Podríamos afirmar que la carrera de Carles Abellan atraviesa un momento dorado, que unido a su incombustible energía solo puede provocar magia. No es por tanto de extrañar que haya sido en este momento, y en Formentera, donde finalmente ha podido dar forma a un deseo, una idea que le rondaba dentro: la de poner en marcha el club musical al que él querría ir en la isla pero no existía.
Y así, en la temporada de 2023, vio la luz su Charly’s Club, su guarida, su bar musical clandestino – forrado de terciopelo azul marino y con sala secreta de karaoke incluida – que vuelve a abrir esta temporada con una oferta de DJ’s y música en directo de los 70 a los 90 que es ya referente en las Pitiusas.
Ingredientes de aquí y de allá con una dirección gastronómica magistral, una de las mejores bodegas de la isla, un ambiente cómodo, sencillo, casero, y la posibilidad de alargar la velada hasta que el cuerpo aguante. Un sueño hecho realidad.